🌌

308 41 2
                                    

El pelirubio dejó caer su cuerpo en la cama, agotado. Se sentía tan agotado. Estar arreglando el evento de música y estudiar es pesado. Su casa está en un silencio abrasador y la oscuridad en su cuarto le transmitía tranquilidad. Sus padres tuvieron que salir de la cuidad y su abuela que lo visitaba a él todos los días viajo a su viejo rancho. La extrañaba.

Se estiró antes de levantarse, necesitaba colocarse su pijama, lavar su cara y dientes, bajaría a la cocina para cenar algo. Al ir a buscar algo en su cajón de noche por su ventana vió en la banqueta a nadie más que Jungwon. "De nuevo" pensó. Se quedó inmóvil hasta que esté lo ve y le regala una diminuta sonrisa.

Jay no dudo en colocarse algo decente y bajar. Jungwon estaba ahí con un suéter, tenía puesta la capucha y esas bolsita de gomitas... Tal vez eran sus favoritas, sé sopeso. Esté hizo un ademán hacia el suelo indicándole que tomé lugar. Estando ambos sentados, ninguno rompió el silencio. No es incómodo de hecho no lo es cuando Jay lo observa y ve cada detalle del más bajó. Tiene ese lado intimidante a la vez solo se ve una persona que disfruta estar a solas sin compañía.

—Pareces bobo —le dijo con voz tosca y volteó a verlo fijamente—. También lo haz hecho antes.

Sus mejillas ardieron en un rojo bajo y era notable para el más bajó y esté apto a solo ignorar ese detalle nítido.

—No te he visto... —Jungwon volvió hablar, tragó saliva y continuó—. Tus amigos están solos, no te he visto junto a ellos.

—¿Me has estado vigilando? —Jay ríe al momento que Jungwon aprieta su quijada—. Solo me he mantenido en otras asuntos de la escuela por eso no estoy con ellos.

—Oh, lo siento. Sentí que fui grosero contigo —Jay abrió sus ojos sin comprender. No conoce bien a Jungwon, pero lo que sabía y lo tenían fichado así por no ser amable. Jungwon bajó su mirada, estaba avergonzado. —Me estoy disculpando... Di algo.

—... ¿Querés ser mi amigo? —Jay dijo sonriéndole de manera amistosa.

—Yo... —Al instante pensó que sonaba como estúpido hablando con ese chico que lo trataba cortés. Nisiquiera sabe si acepto sus disculpas, apretó sus labios en un gesto triste le recordaba a alguien... Ese chico... Menudo y flacucho quería ser su amigo.

—Eso es un sí —Jay le respondió animado—. Eres mi amigo Won.

Jungwon vió a Jay achicó sus ojos y le sonrió de una forma sincera, el pelirubio se sorprendió y a la vez algo sintió en su pecho. Era de noche ambos estaban en la banqueta donde casi no pasaban carros. Algunas que otras personas y sus vecinos se mantenían adentro de su casa. Todo era oscuro con poca luz y se podría ver las estrellas junto a ese color azul marino.

Jungwon se despidió de él, tenía que regresar a su casa aunque Jay no preguntó el porque no entraba a la casa y solo se mantenía en la banqueta cuando la casa estaba tan sola solo asintió cuando vió al más bajó ponerse la capucha y sus audífonos para caminar a la parada de autobús. Jay lo perdió de vista, sintió un vacío. Estaba de nuevo solo, suspiro antes de pararse iba a cruzar la calle al momento donde una pelinegra lo detiene.

—¿Vecino...? —La chica susurra.

—¿Tú vives en está casa? —Jay le pregunto antes de cruzar amablemente.

La chica sonríe asintiendo.

—Con mi abuela ¿con quién estabas? —La chica es bonita, tenía ropa de diseñador aunque lo combinaba mal, usa lente. La misma chica que le pregunto donde quedaba la parada de autobús cuándo ella vive aquí. Atinó a entender todo.

—Con mi novio —hizo pequeños sus ojos pequeños sacando una risita nerviosa y coloca su mano en su nuca— creo que me iré...

La chica estaba interesado en él. No comprende para nada a Jungwon al venir y sentarse en la banqueta, era tan reservado. Algo no encajaba en ese aspecto.

𝒔𝒐𝒍𝒐  𝒖𝒏  𝒓𝒂𝒕𝒊𝒕𝒐 🌧️ 𝒋𝒂𝒚𝒘𝒐𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora