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Para Jay ir a las 6am a correr en el parque más cercano de su vecindario es una rutina que convirtió en su vida cotidiana desde que se mudo. Al salir de su casa observó la casa de en frente, sabía que ahí no vivía Jungwon, si no su abuela. Su ceño se frunció al observar como una muchacha de cabello largo, esbelta y alta. No la había visto, así qué solo siguió caminando. Era bastante temprano para que una chica como ella saliera de la casa de alguien.

—¡Oye, chico esperé! —La misma chica le gritó y él se detuvo volteando a verla. Ella lo alcanzó corriendo dejando sus hebras atrás de sus hombros y se enderezó para fijar su mirada a él— ¿Dónde puedo esperar el autobús de las siete?

Jay a punto a la calle de si derecha, no dijo nada, pero se alcanzaba ver la parada y el poste. La chica siguió la señal y sonrió libremente. Seguía siendo extraña para Jay y solo se mantuvo neutro. Ella hizo una reverencia.

—Gracias —fue lo que dijo antes de cruzar la calle y hacer un ademán como despedida perdiéndose en la multitud que cruzaban la calle junto a ella.

Oteo a su celular, 6:57 de la mañana. Todavía el sol no aclaraba la pequeña cuidad lo que continuó su caminata retomando el pasó en correr cinco kilómetros.

• en esta parte hay temas delicados por favor leer con su disposición •

Gimoteó rodando de su cama, soñó algo horrible que la incomodidad del sudor en su frente viajo a su cuello y cayó de su acolchonada cama al piso frío y resbaladizo

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Gimoteó rodando de su cama, soñó algo horrible que la incomodidad del sudor en su frente viajo a su cuello y cayó de su acolchonada cama al piso frío y resbaladizo. Se quejó por el golpe seco en su espalda baja y abrió los ojos. Su mirada café se quedó en la ventana con cortinas azules alborotadas por el frasco aire que entraba. Todavía no amanecía, el color azulejo del cielo decía que era bastante temprano y gruñó con flojera.

Estaba aún en el piso frío, su playera con manga corta y su short no era para el tiempo en otoño, sentía calar el frío en su fina piel, no quería levantarse. Escucho ruido en el pasillo, por supuesto. Sabía que sus padres ya estaban despiertos. Las sombras pasar para allá y venir se observaba bajó a la puerta mientras que él se lamentaba a ver despertado a esa hora por el sueño que no recuerda bien.

Su garganta la sintió seca y era un molestar feísimo un poco inquietante. No tuvo otra opción que levantarse y abrir la puerta, saco únicamente su cabeza para ver si había alguien en el pasillo. Todo estaba en orden, oscuro, silencioso y salió. Bajando las escaleras, vio la luz de la cocina encendida.

—¿Heeseung? —El susurró de su hermano menor lo palideció.

—Joder, me asustas.

—Mamá y papá están mal —su hermano se levantó por las peleas de su padres, sabía, su cuarto quedaba a lado y los gritos de su madre era horribles como para silenciarlo era difícil— ¿puedo ir a tu cuarto?

Su mirada pálida, sus dientes mordía el labio inferior... Estaba atemorizado. Asintió, le dio indicaciones las mismas de siempre que si escuchaba gritos no saliera y tapará sus audios. El niño asintió, lo alago por ser inteligente.

Tuvo que bajar, no tenía salida y sus padres estaba discutiendo, pararon al verlo. Escucharía lo mismo... Escucharía a su mamá sonreír con lástima a verlo, su ojo está morado, su labio roto y su piel llena de cicatrices.. Escucharía salir esas palabras hipócritas de su boca que no a seguido por nada y que solo lo hace por su madre, su padre... Sonríe armonioso, cayendo en las palabras de su madre. Apretó ambos puños con fuerza y la cólera se sumergía en sus pensamientos.

—¿Has cuidado tu piel? —Preguntó oteando toda su cara— ¿necesitas algo?

Heeseung suspiró "mamá no lo hagas..." pensó agarrando el vaso llenó de agua, sentía la mirada penetrante de su padre.

—¿No lo has cuidado bien? Él debe ser el mejor en esto, debes mantenerlo bien —su padre dijo bruscamente.

Su madre asintió.

—Ve a dormir, no quiero ver ojeras en tus ojos. Cariño sube. —Acaricio su hombro, lo llevo a la escalera para que subiera.

—Mamá... —murmuró.

—Heeseung solo ve a dormir no hablemos de esto.

Obedeció, subió nuevamente a su cuarto y escucho como su padre volvía a decirle de cosas. Como las cosas se azotaban y él mantenía a su hermano dormido mientras le cantaba algo suave. El filo de su voz es buena, el entonado que tiene es buena y la belleza que mantiene es buena. Como una celebridad. No era el caminó que quiere seguir... Regresó su mirada al ventanal, ya eran las siete justo cuando los pájaros comenzaron a cantar su padre se había marchado, escucho el llanto de su madre y la puerta del baño ser abierta, el agua fluyendo y el cajón de medicina ser abierta.

—Heeseung —su madre había entrado— por favor sigue la lista que te dejé en la cocina cada de una de ellas, es para tu bien. Tu hermano déjalo con la abuela. Si ella pregunta algo, dile lo mismo de siempre.

Después de todo su madre no hacía nada por salir en la putrefacción de vida que construyó. Parecía un muñeco y cayó dormido.

Quería darle la mañana de todos, pero estos dos retoma lo que es 'un solo ratito'

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Quería darle la mañana de todos, pero estos dos retoma lo que es 'un solo ratito'.

•Tocó temas delicados lo que si me juzgan por algo que está escrito, hágalo.

•Todos son bienvenidos aquí.

•No puedo decirle que está llenó de romance porque no.

gracias por leer, espero voten y lo apoyen hasta el final. De pasó síganme y lean mis otros fics 🥰

Me olvidé, usenlo en modo oscuro para ver el banner  jiji <3

𝒔𝒐𝒍𝒐  𝒖𝒏  𝒓𝒂𝒕𝒊𝒕𝒐 🌧️ 𝒋𝒂𝒚𝒘𝒐𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora