Mandela #1 [Completo] #Dyjawards24

Capitulo 25

Huracán.

Alonso.

Despertar y ver a la mujer de tu vida a lado tuyo no tiene precio. Yo me encuentro recargado de la pared de la cama mientras que Meiying está dormida en mi pecho totalmente desnuda tocándole la luz de la luna se ve súper sexy, ella se mueve un poco y baja su mano hasta mi abdomen tocando la cicatriz que tengo, ella sabe quién me lo ha hecho pero no el motivo y precisamente un motivo fue la maldita esclava de Caleb. Meiying no sabe todo lo que paso ese día...

<<Flashback>>

Me encuentro en mi residencia pues es mi descanso pero en realidad estos momentos los aprovecho para follar con alguien pero no hay ninguna buena ya probé a la mayoría pero yo no soy de los tipos que no repiten porque mientras me quiten las ganas yo repito con quien sea.

El jefe Hastings interrumpe mis pensamientos al entrar sin avisar a mi cuarto,

—Alonso Montgomery— dice mientras se acerca hacia mí.

Tocar las puertas no está en su vocabulario.

—A sus órdenes líder— digo levantándome rápidamente de la cama mientras hago un saludo militar.

—Sé que es su descanso pero necesito que me ayudes con algo pues veras— se empieza a pasear por mi habitación— una sección de esclavos está a cargo de Caleb Demon pero él necesita ir a traer nuevos elementos al este y necesito que te hagas cargo de esa sección— me ordena mirándome fijamente — pues ya sabes que nunca dejamos sin vigilancia áreas de esclavos.

—Como ordene jefe— hago una reverencia a el jefe Hastings que solo asiente para después disponerse a irse pero se detiene en la puerta.

—La sección es en la celdas N25— me informa para al final irse.

Genial adiós a mi descanso pero por otro lado puede que encuentre una esclava que tal vez yo pueda follar. Me pongo mi uniforme, mis bota para salir de mi residencia rumbo a la sección que me dijo el jefe, al entrar al área donde esta busco las celdas N25 y sorpresa pues mi vista distingue a una esclava bastante atractiva con cabello pelirrojo completamente chino, sus ojos son verdes.

—Tu nombre ahora— le ordeno apenas llego enfrente de la celda.

—Me llamo Ondina Clark— dice con miedo.

La verdad es que su nombre mola mucho pero nada comparado con la que siempre me ha gustado pero que nunca he tenido.

— ¿No ha visto a Caleb?— me pregunta con un brillo en los ojos al parecer hay mucha confianza entre Caleb y esta chica.

— ¿Te refieres al general Demon?— le pregunto recordándole su cargo que tiene que respetar.

—A él no le gusta que le diga así— me dice acercándose a la barrotes de la celda—él y yo tenemos algo.

¿Algo? Que patético Demon sales con una esclava, pero eso me da la pista de que ella no le importa meterse con generales y tengo ganas de follar así que...

— ¿Algo serio?—le pregunto mientras me acerco a ella seductoramente.

—Bueno no tanto así— ella no se aleja lo cual me da la señal de que quiere lo mismo que yo.

—Entonces si yo te beso ¿No pasara nada?— le propongo agarrándola de su cintura y atrayéndola hacia mi pero los barrotes estorban para tenerla cerca de mi completamente.

—Pues no creo, pero mejor probemos— propone ella con una sonrisa.

Me acerco a besarla salvajemente y con necesidad, ella lo nota porque empieza a desabrocharme el uniforme, me desabotona el pantalón para luego ponerse de rodillas. No pensé que fuera tan sencillo pues se supone que tiene algo con Caleb pero que mas da, si a ella no le importa ¿Por que a mi si?