Sehun Emperador del reino de Hiperbórea, centinela de viento, debe tener un heredero. Un hermoso doncel es presentado ante él, para convertirse en el consorte imperial y llevar su hijo en su vientre.
Una historia que inicia con un matrimonio arreg...
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Hiperbórea, es un reino místico que se ubica en el norte. Es el fin y el incio de todo, sus habitantes son seres de una belleza única, una raza que puede vivir hasta mil años, por ellos nunca pasa la vejez.
Existen cuatro subgéneros:
Centinelas: hombres alfas, con algún poder mágico y divino, son pocos y son aquellos descendiente de reyes o guerreros de los antepasados.
Doncel: hombres con cualidades físicas femeninas, pueden concebir, son atesorados y antes sólo miembros de la realeza podían contraer matrimonio con alguien de este género. Son muy pocos los conocidos como Donceles. También tienen un don, pero normalmente éstos son de protección.
Hombre y mujer común, pero con el don de longevidad.
El reino de Hiperbórea, es un lugar lleno de extensos verdes valles, es un lugar apartado de cualquier otro tipo de civilización, viven y se conectan con la naturaleza, manteniendo así el equilibrio de su existencia.
El invierno dura la mitad del año, y sólo oscurece durante la noche en ésta época, también todos los valles se cubrende blanco, dando un paisaje puro y majestuoso. El resto del año primaveral permanece la luz del sol las 24 horas de cada día, los valles verdes se llenan de flores y da inicio la época de cosecha, donde se celebra por tres días antes de dar inicio a dicha actividad.
Oh Sehun es el emperador de Hiperbórea, y hace unas semanas celebró su primer siglo de vida, ahora es momento de que se una en matrimonio y conciban a su primogénito.
La ceremonia se ha arreglado, y no es hasta que están frente al altar; como testigo la imagen de Boreus el Dios del viento, será que él conocerá a su pareja eterna.
Sehun viste su hanfu* real, hecho a mano, con seda negra pura y bordado con hilos de oro. Su cabello negro largo; como es característica de todos los Centinelas y Donceles, va recogido en un chongo, y adornado por su corona real.
Pronto se escucha la música de las trompetas, y es el anuncio de la llegada de su pareja. Aunque él mantiene un rostro inexpresivo, por dentro se siente angustiado, ya que los miembros de su parlamento fueron quienes escogieron a quien le acompañaría el resto de su vida.
— Tranquilo...— Siente la mano pesada en su hombro de su general de las fuerzas armadas, un centinela fiel a su reinado. Park Chanyeol.
— Estoy bien — responde rápidamente. Solo escucha la risa burlesca del mayor, pero no tiene tiempo de reprenderlo, ya que las puertas del salón real se abren y una figura alta y delgada aparece a la vista de todos.
Vestido con un hanfu blanco, con bordados azules, y cubierto su rostro, con un largo velo blanco, el doncel, futuro consorte imperial, camina con elegancia hasta poder posicionarse a un costado del emperador.
