Sehun Emperador del reino de Hiperbórea, centinela de viento, debe tener un heredero. Un hermoso doncel es presentado ante él, para convertirse en el consorte imperial y llevar su hijo en su vientre.
Una historia que inicia con un matrimonio arreg...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El cielo abrió un poco y el sol saluda al medio día. JongIn almuerza de nuevo junto a su majestad. Sehun lo mira feliz. Sucedió un gran milagro, su esposo está resplandeciente de nuevo y nada lo hace más dichoso.
JongIn se percata de la mirada constante del emperador sobre de él, y se siente tímido, apenas puede controlar el sonrojo en sus mejillas, y trata de comer con naturalidad, pero es difícil.
Sehun coloca un poco de carne en el plato del menor, y lo ánima a comer más. Los del personal del servicio, todos sonríen al ver tan linda escena en la pareja imperial.
Sehun llama a Minseok, quien se acerca de inmediato.
— Prepara mi caballo por favor — ordena — ¡Baekhyun!— el doncel asiente atento — trae un abrigo para su alteza, saldremos a dar un paseo — dice finalmente, regalándole una sonrisa al moreno.
— ¿Porqué no pidió que alistaran a cometa, su majestad?— lo cuestiona JongIn, quien extraña pasear con ella.
— Aún hay nieve en el campo, podría ser peligroso para ti, prefiero mantenerte seguro conmigo...
JongIn esta vez lo mira con asombro. No esperaba tal respuesta de su parte. Últimamente, Sehun se ha mantenido día y noche a su lado, se cuestiona si es por miedo a que recaiga. Él también teme que enferme de nuevo, pero trata de disfrutar éstos días que se ha sentido muy bien.
Baekhyun regresa con el abrigo y ayuda a JongIn a cubrirse. Sehun lo toma de la mano y lo lleva al exterior, donde ya los esperan Chanyeol, Tao y Kyungsoo en sus propios caballos. Sehun sube a voltorn, su preciado corcel, y Minseok ayuda a JongIn a colocarse frente al emperador, quien lo rodea de inmediato con sus brazos, JongIn se siente cálido y seguro y su corazón se acelera al mil. Quiere estar siempre así, a lado de su emperador.
— ¿Estás cómodo mi bella flor?— El aliento de Sehun avivó caliente contra el costado del cuello de JongIn.
— Si... su majestad — responde nervioso.
Sehun sonríe suavemente y le da un beso en su mejilla, tomándolo por sorpresa nuevamente.
— ¡Vamos!— grita la órden. Sus hombres los siguen desde unos metros atrás.
JongIn se sujeta fuerte de la ropa fina de su esposo, y disfruta de su calidez y su aroma. Pensar que por un momento creyó que no pasaría más tiempo junto a él, que moriría sin decirle lo mucho que lo ama, que tal vez Sehun se olvidaría de él e iniciaría algo con ese bailarín. Pera para su asombro, Sehun no ha buscado a dicho bailarín, ni el chico ha pisado el palacio. Su corazón tiene la esperanza de ser correspondido en algún momento.
Al horizonte, el sol proyecta rayos de bellos colores, el cielo tiene matices pasteles que parece estar admirando una bella obra de arte.
Chanyeol es quien se adelanta y desciende de su caballo, ayuda a JongIn a bajar lentamente. Sehun baja de manera ágil y toma su mano nuevamente de manera posesiva y dando una advertencia al otro centinela. Chanyeol se aparta y deja que la pareja inicie su caminata.
