Te encontraré #MLB

Bunnix

En algún punto sin lugar ni tiempo se abría una luz blanca. El único fulgor que quedaba encendido, con una imagen fija que los únicos espectadores se negaban a dejar avanzar.

La madriguera estaba apenas iluminada por esa última esfera destellante. De entre todas las salidas y entradas que se habían apagado, aquella quedaba como la última opción. La imagen de Adrien sucumbiendo a la muerte, y Marinette a la desesperanza.

 — Después de eso, ya no hay nada  —Sentenció la protectora del tiempo sosteniendo la imagen con su mano, incapaz de dejarla continuar  — Mientras mas avanzo, mas futuros y pasados han desaparecido. Sólo queda esto   — Murmuró derrotada   — Incluso Chloe lo ha intentado. Ha vivido el mismo momento más de mil veces gracias a Sass, y no puede cambiar nada, al final se ha rendido.

  — Fluff debió haberlo sabido  — Habló con seriedad el maestro Su-Han, de pie al lado de la heroína — No debería de haber usado sus poderes por cuenta propia. 

— Lo sé, pero también lo entiendo. Es su guardiana al fin y al cabo, y él sabía todas las opciones antes que sucedieran.

Bunnix recordó ese momento, que ya solo existía en su memoria. El punto en el que Marinette declaró su amor a Adrien, y él le rompió el corazón. El momento en el que la guardiana estuvo cerca de ser poseída por un akuma, y el punto en el que el Kwami de la evolución usó sus poderes para salvarla de tan terrible destino. Aquel punto en el que el tiempo volvió por primera vez sin nadie que pudiera controlarlo. El primero que se apagó en la madriguera, y al que yo no pudo regresar.

  — ¡Pero no lo entiendo!  — Gruñó exasperada  — Se supone que debe llegar mi presente, el futuro de ellos donde me entregan el reloj. Nada de esto debió haber pasado.

  — Fluff provocó un efecto dominó  — Volvió a hablar el guardián celestial  — Cada vez que Marinette estaba en peligro, se abría un portal al pasado. No podía entrar a la madriguera sin un portador, pero si podía llevarla a otro punto en el tiempo. Ahora que no es ella la que está en peligro, el portal no va a abrirse.

  — Pero el tiempo es frágil  — Le interrumpió Bunnix, entendiendo el dilema. 

—  Y poco a poco te fue dejando sin salidas, cada vez que creaba una paradoja. Al menos pudiste llegar por mi antes de todo. Tal vez, eso si debía pasar.

  — ¿Y de qué servirá? ¿Qué pasará cuándo deje avanzar el tiempo?  — Clamó desesperada presionando su mano en el haz de luz — Lo intenté todo; cada futuro, cada pasado, cada presente. Se suponía que yo siempre sería su última esperanza. Ellos confiaron en mi... Ladybug creyó en mi. Y yo...

Pequeñas lágrimas comenzaron a caer en el antifaz de la heroína, y un nudo en la garganta le impidió seguir hablando. La derrota le hizo imposible tener esperanza.  

Su-Han, con comprensión digna de un maestro alzó una mano, llevándola al hombro de la chica.

— Déjalo continuar. El tiempo debe seguir su curso  — Habló con sabiduría, y una sonrisa comprensiva  — Si estamos aquí tal vez logremos algo. Y si es el destino, nosotros recuperaremos el futuro que te corresponde. Es todo lo que podemos hacer hasta ahora. 

  — Perdóname, Ladybug.  — Sollozó la protectora de la línea del tiempo, antes de soltar la imagen y dejar que siguiera su curso, sólo por esta vez debía dejar todo a la suerte. 

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