DESEMBARCO DEL REY

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Daenerys organizó una gran reunión para trazar su nueva estrategia. A dicha reunión no solo asistieron los miembros de su Consejo Privado, también los que formaron el Consejo Privado de Bran Stark, además de Jon, Tyrion, Sansa y Arya. Todos escucharon atentamente a la Madre de Dragones explicarles sus planes para descubrir quién era el Líder de los Profundos y como derrotarle. 

– Yo en persona inspeccionaré los lugares que hay en el este. Con mi dragón llegaré antes que cualquier barco y tardaré mucho menos en inspeccionar esos lugares.

Daario apartó la mirada. Por la noche, en la cama, ella le habló de sus planes de ir sola con Drogon a esos lugares, muchos de ellos muy peligrosos, y él le pidió que le dejara acompañarla para protegerla. Pero Daenerys le dijo que debía quedarse en la ciudad y gobernar junto con Kinvara, había que estar preparados por si los Profundos atacaban estando ella ausente. Además, ya tenía a Drogon para protegerla e Yvett le había enseñado muchas tácticas de combate cuerpo a cuerpo y manejo de la espada mientras viajaban a Poniente con la flota.

– ¿Y qué pasa con las dos edificaciones que hay en Poniente? –dijo Tyrion –, la base del Faro de Antigua y la Silla de Piedramar?

– Ya lo he hablado con Yara –miró a la hija del hierro y esta asintió –. Le he pedido que reúna a diez de sus mejores guerreros. Los Hijos del Hierro son los más rápidos navegando que existen en el mundo, podrán bordear el continente y llegar a las Islas del Hierro en poco tiempo.

– Ya lo hice cuando acudí al rescate de mi hermano Theon cuando era prisionero de Ramsay Bolton en el Norte –dijo Yara.

Daenerys la miró disimulando su preocupación, ya que como reina no podía mostrarse preocupada ante sus súbitos.

– Las Islas del Hierro podrían estar tomadas por los Profundos, no corráis riesgos inútiles. Si no conseguís llegar hasta la Silla, regresad inmediatamente.

Yara asintió y Daenerys se volvió de nuevo hacia los presentes.

– Antes de llegar a las Islas del Hierro, pasaréis por Antigua. Allí desembarcará un grupo formado por diez de los mejores Dothraki, diez de los mejores Inmaculados y diez de los mejores Hijos del Dragón. Yvett se ha prestado voluntaria para liderarlo.

Miró a la comandante de los Hijos del Dragón y esta alzó el puño. 

– Por vos iría hasta el mismísimo infierno, mi reina –dijo con decisión.

Daenerys, entonces, miró a Sam.

– Es vital que en ese grupo vayas tú.

Sam se quedó boquiabierto con una gran expresión de horror.

– ¿Por... Por qué yo...? –preguntó con voz temblorosa.

– Mientras Yvett y sus guerreros investigan la base del Faro y los túneles que hay bajo Isla Batalla, tú deberás desplazarte a la biblioteca de la Ciudadela y encontrar el manuscrito del maestre Theron, el cual podría tener información.

Sam tuvo que apoyarse en la mesa para no caerse, ya que sus piernas le temblaban tanto que de vez en cuando le fallaban.

– Pero... Pero... Es posible que Antigua haya sido tomada por los Profundos... –insistía el Gran Maestre.

– Tienes esposa y un hijo, jamás te enviaría allí si no fuese necesario. Pero tú conoces bien ese lugar, allí encontraste la información sobre el yacimiento de vidriagón que había en Rocadragón y que nos fue muy útil en la Gran Guerra. No te preocupes, Yvett enviará contigo guerreros para protegerte.

DAENERYS TARGARYEN: EL REGRESO DE LA REINA DRAGÓNWhere stories live. Discover now