DAENERYS TARGARYEN: EL REGRESO DE LA REINA DRAGÓN

DESEMBARCO DEL REY

La prioridad era prepararse para cuando los Profundos volvieran a atacar. Sin embargo, Daenerys aún tenía que hacer algunos ajustes en su gobierno. Reemplazó el Consejo de Bran por el suyo, pero antes tenía que colocar a los anteriores consejeros y, sobre todo, asegurarse su lealtad. En el Salón de Consejos fue recibiéndoles uno a uno, acompañada por Daario, Kinvara y Gusano Gris. 

El primero fue Bronn, este ya no podía seguir siendo Consejero de la Moneda, puesto que era Gendry quién ocupaba ahora ese cargo, pero le permitió continuar siendo señor de Altojardín y Lord Protector del Dominio si se arrodillaba ante ella y le juraba lealtad. A Bronn le daba igual a quién servir si eso le permitía conservar Altojardín y el Dominio, así que se postró ante ella gustoso.

La siguiente fue Brienne de Tarth, a quién permitió continuar siendo la Lady Comandante de la Guardia Real. Daenerys le había dado ese cargo a Gusano Gris, pero pensó que él ya tenía mucho trabajo como Lord Comandante de todos sus ejércitos, así que permitió que ella continuara encabezando la Guardia Real si se arrodillaba ante ella y le juraba lealtad. Antes, Brienne jamás se habría postrado ante la Reina Dragón pero, tras descubrir que había estado sirviendo al verdadero responsable de la muerte del hombre que amaba y que este la había controlado como si de una marioneta se tratase, no vio ya inconveniente en servir a Daenerys y se arrodilló ante ella.

Luego le tocó a Sam Tarly. Este, pese a lo que había descubierto del que había sido su rey, aún seguía reticente a que Daenerys fuese reina y Daenerys sabía que fue él quién le contó la verdad a Jon, por lo que tampoco le gustaba la idea de tenerlo en la Fortaleza Roja como Gran Maestre. Aún así, él había salvado la vida a Jorah Mormont y había demostrado una gran inteligencia que le sería muy útil en la guerra contra los Profundos y futuras guerras. Así que le dio a elegir. Si se arrodillaba ante ella, continuaría siendo el Gran Maestre pero, si declinaba hacerlo, no habría represalias contra él. Se le permitiría ser Archimaestre en Antigua o regresar a su hogar para ser Maestre de su hermana, Talla Tarly, que ahora era la nueva señora de Colina Cuerno. Incluso era libre de marcharse de Poniente con su esposa y su hijo si lo deseaba. Sam no supo que contestar.

– Te daré tiempo para pensarlo –le dijo –. Pero, cuando termine la amenaza de los Profundos, querré una respuesta.

Sam hizo una reverencia y se largó, dejando sitio a Ser Davos, el último que quedaba, puesto que Lord Royce fue uno de los señores que huyeron a Essos. Daenerys ya tenía a Yara como Consejera de Barcos y comandante de su armada, pero alguien como Davos le sería muy útil para su marina mercante, trazando nuevas rutas comerciales con Essos y otros continentes. Así se lo hizo saber.

– Agradezco el ofrecimiento, majestad. Pero, me gustaría saber que pensáis hacer con Jon Snow y Tyrion Lannister. Ambos son mis amigos y me gustaría conocer vuestras intenciones con ellos antes de tomar una decisión.

– De momento, están encerrados. Aún no he decidido que hacer con ellos y no creo que lo haga hasta que terminemos con la amenaza de los Profundos.

– Entonces, lo siento, pero declino la propuesta. Además –alzó sus manos juntando mucho sus muñecas –, podéis encerrarme a mi también. Sea cual sea el castigo que le deis a ambos, dádmelo a mi también. Incluso si es la muerte, lo aceptaré.

Todos los presentes miraron a la reina, quién se quedó pensativa durante unos angustiosos segundos hasta que, finalmente, alzó una mano en señal de paz.

– ¿Si los libero, os arrodillaréis ante mi, me juraréis lealtad y aceptaréis el cargo que os he dado?

Davos se apresuró a asentir.

– Si lo hacéis, juro que os serviré fielmente hasta el último día de mi vida.

– Entonces, acepto. Ambos serán liberados hoy mismo, pero con la condición de que, una vez termine la amenaza de los Profundos, ambos deberán abandonar Desembarco del Rey para no volver jamás. Además, le retiraré a Tyrion el título de señor de Roca Casterly. Ni él ni la Casa Lannister pueden continuar gobernando el Oeste ¿Os parecen justas mis condiciones?