Capítulo 20

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Con el paso del tiempo aprendió a cambiar algunas cosas. Como su forma de actuar frente a los guardias, pretendía no estar tan tenso con sus presencias. O su sumisión frente al rey, acatando cada cosa que decía para no crear más conflictos.

No fue difícil, para nada. Tobio estaba acostumbrado a fingir en diferentes situaciones, pero sabía muy bien que su padre no doblegaría su trato con él así por así. Claro que no.

La ayuda de Kōshi empezó a notarse un día, cuando ambos salieron a dar una vuelta y ningún guardia los siguió, ni con la mirada.

Tobio podía empezar a emocionarse con ese hecho. Era un comienzo, pequeño, pero lo era, al fin y al cabo.

A pesar de que sus deseos eran ir con Shōyō en cuanto saliera del palacio, se contuvo, porque no podía arriesgarse a que alguien los siguiera.

"¿Quieres que vaya a verlo?"

Kōshi preguntó en medio del silencio que se creó, caminando ya de regreso al palacio.

"No..." sacudió un poco la cabeza.

Enojar a Kiyoko y a Yachi no creía que fuera buena idea. Esas dos mujeres trataban a Shōyō como si fuera su hijo biológico y la vampira era sobreprotectora, no quería que se sintieran incómodas. Kōshi de seguro las harían sentir así, al igual que a Shōyō.

Pero el menor parecía recordar a Kōshi, así como también lo olvidó a él.

Trataba de no pensar en eso para enfocar su cabeza en lo que ahora debía hacer. Pero al pensar en Shōyō siempre aparecían más y más preguntas que lo dejaban con una sensación horrible en el pecho.

El plan dio frutos un mes después, cuando ya nada se interpuso en su camino para salir del palacio. Para ser cuidadoso llevó a Kōshi consigo, diciendo que darían una vuelta que terminó frente a la casa que tanto deseó visitar.

Sin necesidad de tocar la puerta fue abierta.

Kiyoko, quien lo sintió fuera, lo miró con unos ojos tan fríos y rojos, que, si no fuera por la familia que venía, de seguro estaría ya tirado en el suelo por la fuerte presencia que tenía la vampira.

"Aquí no eres bienvenido." murmuró ella, cruzándose de brazos. "Vete."

Pero Tobio no retrocedió ni un paso. Mirándola fijo a los ojos, los propios tiñéndose de plateado por instinto. No iba a doblegarse ahora, no después de todo lo que tuvo que pasar.

Quería ver a Shōyō.

Su interior quemó cuando su mirada se fijó en la persona detrás de Kiyoko.

El rostro de Shōyō estaba en su dirección, al igual que su mirada, la cual se conectó con la suya.

Tobio se relajó tratando de no verse tan alerta.

Sin guardias alrededor. Sin que nadie lo vigilara. Sin sentirse en peligro.

Dio un paso al menor para acercarse. Pero en cuando estuvo a unos pocos metros de él, Kiyoko se interpuso y sin cambiar su expresión, desafió a Tobio con la mirada.

"Un paso más y olvido hasta mi nombre."

La amenaza fue algo que lo sorprendió. Tobio se quedó inmóvil, mirando a Kiyoko con súplica. La vampira no cambió en nada su posición.

"Shō." murmuró sin mirarlo. "Ve dentro con mamá, ¿sí?"

El menor hizo caso enseguida, sin darle demasiada importancia.

Rompecabezas | Haikyū!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora