El gemido del silencio

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Ver dormir a Jaebeom sobre mi vientre,estaba profundo,acomode su cabeza y su cuerpo recostándolo a un lado de la cama,me levante,tome la bata del suelo y salí de la habitación,baje las escaleras y salí a tomar aire fresco. Me quede elevada por unos segundos,estaba perdiendo la cabeza una parte adoraba a Jaebeom y la otra quería ahorcarlo.

¿como puedo confirmar la información que me había suministrado Lay?,su mano fría acariciar mi brazo y sus labios besar mis hombros.

Amaba verlo adorando mi cuerpo,disfrutaba cada segundo perdiéndome en su belleza.

-¿quieres irte a duchar?-pregunto devorándome la boca con solo la mirada

-y luego ¿te irás?

-lamentó que hayas convivido con aquel hombre,que estaba asustado porque una mujer vino y le revolcó la vida,ahora haré todo lo que ella me pida con tal de borrarle ese hombre ridiculo de su recuerdo-dijo Jaebeom tomándome entre sus brazos y llevándome hacia el baño

Dentro de la tina,me dediqué a mirarle su rostro ocupado llenando la tina de agua tibia,agregando shamppo sobre sus palmas y esparcirlo con suavidad por todo mi cuerpo,era algo nuevo para mi,mis ojos brillaban mientras los suyos admiraban mi piel húmeda

-¿puedo saber qué piensas?-dijo acariciando mi rostro con sus manos llenas de espuma

-me resulta curioso todo lo qué haces-dije besando su mejilla

-quisiera tenerte así todos los días de mi vida,podría ser tu esclavo y juro que no me quejaría

-sonreí-y baje la mirada hacia su pecho,la cadena plateada en forma de crucifijo,creí que los vampiros abominaban los objetos religiosos.

-Solía creer que no volvería a ver esa cadena-dije tocándola

-¿sabes que es este lugar?-dijo sacándose la camisa y arrojándola contra el espejo atrás de él

Me corri hacia atrás,mientras mis ojos examinaban su cuerpo de manera ansiosa.

Al frente mío,acomodó sus piernas,dejando las mías entre las suyas. Ese viejo truco,aquella arma mortal con solo mirarme,mi cuerpo se levanto y se abalanzó sobre el suyo,sentada sobre su sexo sentía como su cuerpo comenzaba a estremecerse.

Su aliento liquidar mi piel,sus labios besar mi labio inferior y sus manos acariciar mi espalda,los susurros en mi oído,mientras sus manos acariciaban mis pechos.

-este Palacete,lo adquirí pensado en ti.este será nuestro escondite,en el armario blanco encontrarás un juego de llaves. son tuyas de ahora en adelante deberás llevarlas a todas partes-dijo sobre mi oído,ese largo suspiro hizo evaporar el agua de mi pecho

-¿quieres que viva aquí?-dije mirando su boca y rodeando mis brazos sobre su cuello

-¿me concederías ese deseo?-dijo apretándome con sus brazos y acercándome bruscamente a su pecho

Esos eran los abrazos que me dejaban sin respiración ya que quería que me devorara todo y cuando hablo de todo me refiero a cada rincón de mi cuerpo,de ese Jaebeom del cual me enamore

Sentía como mi cabeza se desprendía,debía consultarlo primero antes de confirmarle,a mi madre no le gustara la idea y a Lay debo enviarle mi ubicación

Comencé a besar su boca y su cabello enredarse entre mis dedos,sentía un cosquilleo en mi pelvis al sentir su miembro acariciar mis labios inferiores,lo sentía hirviendo. Sus manos apretar mis nalgas y su cuerpo moverse de arriba a abajo y mi cadera danzando sobre su sexo en círculos suaves,su boca entreabierta soltando un fuerte gemido. El agua salirse fuera de la tina mojando por completo el suelo,me azotaba el cuerpo con fuerza y sus dientes morder mi cintura,mi cuerpo caer sobre el suyo,me había vuelto mierda,mis piernas temblaban y mi pelvis no paraba de sentir la fuerte corriente atorarse unos segundos para luego fluir sobre su miembro,me había hecho sentir el extasis o tal vez me había drogado porque no lo había sentido de esa forma.

Veintiún  fetichesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora