Declive

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El silencio inédito en aquel bar, los ojos de kalani y Lay chocar entre si ¡maldita sea!- dije empujando la copa de vidrio, rozando el borde Lay la tomo antes de que se cayera

-tranquilo-dijo tomando la copa y sirviéndome un trago

-no es lo mismo, por un demonio. no es lo mismo

-creo que es mejor que te llevemos a casa-dijo Kalani poniéndose de pie, tome su brazo y unos segundos después dirigí mis ojos a los de ella

-¿por que?, cuando se trata se mi nadie me escucha. ¿y yo que?-le pregunte mientras tomaba asiento de nuevo

-no tienes idea de todo lo que T/N a tenido que soportar, e sido participe de su proceso. me la lastimaste, la heriste-dije mirándolo fijo mientras sus ojos rojos se dirigieron a detallar el suelo

-lo se, lo se-dijo cubriéndose parcialmente los ojos

-pero... soy hombre también, yo también me equivoque por eso yo creo en las segundas oportunidades-dije estirando mi mano para que Jaebeom la tomara

mire la mano de Lay y sin dudarlo la tome seguido me puse de pie y me dio un ligero abrazo

-Kalani se quedo unos segundos allí sentada y luego se levanto y me dio un abrazo seguido de un: confiare en ti, solo espero que no me decepciones, porque segundas oportunidades no acostumbro dar.

-ahora, vamos te llevaremos a casa-dijo Lay

yo sabia que en el fondo necesitaba salir de allí, solo necesitaba que alguien me acompañase.  subí al auto y recosté mi cabeza en el asiento de atrás, mientras oía como el cielo me gruñía de nuevo. los guie a la mansión de los espejos ya que yo conocía un tramo mas corto para arribar en 15 minutos.

se estacionaron y yo no quería quedarme solo a si que les pedí que se quedaran conmigo, ellos desabrocharon su cinturón y salieron del auto. tome las llaves y abrí la puerta.

ve quede mirando la ventana mientras comenzaba a empañarse. Troy se acerco, lo consentí mientras Kalani y lay me observaban

-Troy también la extraña igual que yo-dije cargando a Troy

-¿quieres que te prepare la habitación?-dijo Kalani

-si-dije quitándome la chaqueta

Lay me observaba, sabia que tenia algo por decir y el olor que empezó a brotar de su piel lo delato, comenzaba a sentirse nervioso

-¿te vas a quedar con la duda?-dije mientras el solo sonrió y tomo asiento

-ese día, T/N me expreso que estabas con una mujer. ¿Quién era? y ¿Dónde esta?-esa pregunta me seco la garganta, lo mire y conteste

-una enfermera, una estúpida enfermera... y en cuanto a lo otro, murió de un fuerte dolor de cabeza-dije sarcásticamente

-la están buscando-replico Lay. cuando vi su foto me acorde de las demás: altas, pelinegras de cabello largo-dijo mientras yo me puse de pie abrí una gaveta de un cajón negro y tome una carpeta-

ya sabes que es lo que hay acá, ¿verdad?

Lay conoció la carpeta

-es la misma carpeta, pero con solo 40 folios. los demás los incinere... ella es la ultima mujer que lloro frente a mis ojos, suplicándome que no la matase-dije mientras Lay le echaba un vistazo a su contenido

-¿como es que obtienes toda esta información?-dije observando la fotografía de la bella enfermera

-el dinero te da poder, el poder te da control y el miedo hace que todos cooperen a tu favor-dijo dándome a entender que la gente le temía

Veintiún  fetichesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora