Sofocación

40 6 3
                                    


No había vuelto a sentir esta sensación,de que algo no estaba bien. El olor a sangre entre mis manos y aquel frío que domino la habitación,aquel reloj de pared que marcó las ocho y siete minutos. La cabeza me daba vueltas,volteé a mirar y allí estaba el durmiendo. Pareciera que no le hacía daño a nadie a ojos ajenos no se atrevería a tanto por tan poco,aterrice y volví a mirar el reloj

-carajo!,8:17 am llegue al baño y sentí un ácido subir por mi tráquea,respire profundo y logre contenerme. Abrí la ducha y comencé a bañarme mientras hacía un pequeño repaso,algo no anda bien-dije cerrando la llave al salir de la habitación Jaebeom estaba de pie frente a su armario,saco un traje de paño azul oscuro y sonrió al verme

-hola-dije pasando por su lado,desviándole la mirada

Se acercó y beso mi cuello.

-ahora no-dije retirándolo de mi cuello

-¿pasa algo?-pregunto y sentía como sus ojos se tornaban de otro color

-no,no es solo que amanecí algo mareada y además voy muy tarde para el trabajo-dije tomando mi camisa

Toda su mano derecha agarro mi muñeca y la apretó un poco

-ya conozco algo nuevo de ti,no sabes mentir-dijo y mi cuerpo comenzó a enfriarse

-suéltame,me lastimas-dije frotando mi muñeca con la otra mano

-hoy llegarán los muebles que faltan,como vez no podré recibirlos. ¿Podrías estar aquí y hacerte cargo de eso?-pregunto muy serio,sus ojos eran en un tono carmesí oscuro

-voy tarde a la editorial,debo hacer algo después que no sé cuánto tiempo me consuma-respondí subiendo la mirada hasta su rostro

Jaebeom se quedó unos segundos de pie sin moverse o omitir alguna palabra,luego de eso se me abalanzó y me acorraló en una de las esquinas de la habitación,tenia la mirada más fria y diabólica. Sentía la respiración pesada

-soy un hombre lleno de costumbres e impulsos,que se que resultan inhumanos pero quiero que andes tranquila,no sería capaz de hacerte daño-decía mientras sujetaba mis manos

-no sé qué clase de costumbres o impulsos padezcas,solo evita abortarlos conmigo. Eso si quieres seguir viéndome-dije mientras salía de aquella esquina

Termine de alistarme. Era la primera vez que en entre los dos existía este tipo de silencio,lo veía haciéndole nudo a su corbata luego sentía su perfume desplomarse por toda la casa,tome mi bolso y salí con Troy

-¿te llevo?-preguntaba Jaebeom dentro del auto mientras yo caminaba

-no

-al menos deja subir a Troy,el no tiene la culpa de tu enojo-dijo mientras se le dibujaba una gran sonrisa

Camine sin ponerle atención y luego de dos cuadras inmensas,Jaebeom freno y salió de auto

-sube-dijo mientras abría la puerta
Si no subes te subiré yo mismo.

Tomó a Troy y lo subió al auto,acaricio mi mentón y luego me abrazo fuerte

-prométeme que de ahora en adelante serás capaz de decirme todo lo que te molesta,sin ningún filtro. Odio verte molesta,tanto que pones a mi mente a trabajar de la manera más agotadora posible-beso mi frente y volvió a preguntarme si quería irme con el

Asentí y dentro del auto,comencé a hablar sin ningún miedo

-cuando hablas de que nunca te haría daño,¿te refieres al daño físico o emocional?-dije observando la manilla plateada que colgaba de su muñeca

Veintiún  fetichesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora