obseso

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Mi cuerpo se enfriaba y aquellas palabras que salían de su boca contraatacaban las mías, no lo había visto en este plan y fue aquí mismo donde saco las garras y se mostró tal cual era.

-quien te entiende-dije sobre su boca, sabía perfectamente de donde venía y con quien estaba y eso tampoco ayudaba a que mi mente bajara la guardia

-tenia que ser con el, yo enserio creí que Lay era tu mejor amigo pero ya me estoy dando cuenta que lo prefieres a él-Jaebeom hablaba y sentía como en su aliento fresco emanaba odio y uno que otro golpe estrellado en el rostro de hobi

-¿ese es tu maldito problema mi amigo?, ¿quieres que te de un consejo? No dejes espacios porque si tienes tiempo para reuniones clandestinas tienes tiempo para mi, cuando tu no haz estado allí el sí y eso es algo con lo que tendrás que aprender a vivir-dije y lo empuje tratando de salir pero este se negaba a encontrarme razón a cada cosa que decía

Tomó mi saco y luego tomó mi brazo y lo apretó fuerte

-¿todo bien?-dijo hobi al mirar el agarre de sus manos frías a mi pequeño brazo

-pero mira nada más, hablando del Rey de roma-hablaba Jaebeom y tensaba su mandíbula y sus ojos le invocaban un montón de cosas a hobi, por otro lado hobi le frenteo la miraba y me saco de allí. Fueron mis 40 segundos más devotos oraba porque este se calmase, no era bueno Lay estaba ebrio y podría enviar todo al carajo si notaba esta pequeña tensión que se había formado en tan solo 10 minutos

-no es bueno que te quedes con él esta noche, las cosas se complican y me niego a dejarte sola con el-hablaba Hobi mientras sus manos acomodaban mi cabello

-el cree que tú y yo tenemos algo eso es lo que lo tiene alterado, el sabe que no puede hacer el ridículo por eso parece un león enjaulado.

-Jaebeom ven, ven-hablaba Lay con un vaso de cerveza

Jaebeom se acercó y comenzó a hablar con Lay desde el lado donde me encontraba veía las mujeres que estaban con lay acercarse a él, Jaebeom es un mujeriego sus ojos viajaban por las curvas de aquellas mujeres, acto que no les molestaba para nada, las veía sonreírle y acercársele a su oído y susurrarle montón de vulgaridades que mi mente aún desconocía. Tome un poco de agua y respire profundo, sería una larga noche. ¿Y si creen que no me afectaba lo que estaba presenciando?, si me daba ira y ganas de golpearlo pero trataba de desviar la mirada y conciliar la plática con hobi pero ya no aguantaba más.

-será mejor que nos vayamos, ven te llevo a casa -contesto hobi y me puse de pie mientras Jaebeom se encontraba dándome la espalda

Salí del lugar y me acerqué al auto de hobi y lo esperé, estaba haciendo mucho frío y al parecer tenía ganas de llover. Hobi salió y me abrió la puerta

-Lay se encargará del resto-habló abriendo la puerta

-¿puedo saber a dónde van? Y no me digan que a la biblioteca a encerrase en el cuarto oscuro de arriba-soltó Jaebeom y oía sus pisadas en el pavimento que ya se encontraba húmedo por el sereno

Hobi y yo nos miramos, y nuestras caras se preguntaron los mismo ¿Qué acaba de decir?, no somos los únicos que conocemos ese lugar al parecer Jaeboem también tenía conocimiento de él

-ah ahora eres detective-hable y me senté en el auto

-ella no va a ir a ningún lado así que más te vale que apagues el auto-veía su dedo señalar a hobi

Lay salió y se integró a lo que estaba pasando

-vamos ¿Jaebeom qué haces?, déjala que descanse no a estado muy bien y lo sabes-hablaba Lay tratando de tranquilizar a Jae

Veintiún  fetichesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora