presunción

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Había olvidado por completo todo lo que desprendía cada beso, había olvidado que tan heladas eran sus manos. sin olvidar la suavidad de sus yemas recorrer mi rostro. el tiempo había hecho lo suyo como olvidar ciertos detalles que solían poner mis piernas a temblar, lo veía al frente mío y aun no asimilaba la situacion. lo amaba pero aun sentía desconfianza, miraba sus ojos y trataba de no perderme en ellos. oía su voz hablarme muy cerca de mi boca, mi mente bajaba el volumen de su voz mientras mis ojos sonreían. su cabello color esmeralda, sus piercings y por ultimo sus manos tomar mi rostro para enfatizar algo que estaba diciendo y que por andar enredada en su belleza no escuche.

-iremos despacio, iré a tu ritmo ¿sabes porque?-pregunto mientras tomaba de mi rostro con ambas manos

quiero regalarte mi vida, toda sin omitir nada. quiero recuperarte..


me quede mirándolo y sentía como mi cuerpo aun le respondida con todo el enamoramiento del mundo, solo me quede mirándolo mientras le di un beso en la frente

-quiero volverme a ganar tu confianza-dijo mientras me peinaba con la yema de sus dedos

yo sin omitir ninguna palabra, me estaba desvaneciendo entre sus brazos. sentía mis pechos chocar contra su pecho, y volver a sentir su perfume alrededor de todo su cuerpo. veía como la lluvia cesaba; salí de la habitación tomada de su mano, llevándome a la sala donde se encontraban todos bien unificados. al ingresar a la sala el primero en vernos fue Yuta quien se detuvo a observarnos y regalarnos una sonrisa, la señora Tara nos detallaba con sumo cuidado mientras Kalani se acerco a darnos un abrazo a ambos.

me solté de la mano de Jae y me dirigí donde estaba mi madre

-hace mucho no veía esa sonrisa-replico poniendo sus brazos alrededor de mi espalda, Lay me dio un beso en la mejilla y me susurro

-el universo quiere verte con otro semblante, y una gran prueba de ello es como se manifestaba el cielo cuando andaban separados -dijo mientras veía como el día se aclaraba.

y de ultimo el pequeño abrazo que me dio la señora Tara, mientras se apartaba ocultándome sus ojos impregnados de lagrimas.

-señora Milla, le pido permiso para llevarme a su hija-dijo mientras mi abuela sonreía pícaramente

-despacio galán-dijo Yuta acercándose a ambos

le dio un abrazo a Jaebeom y luego sus ojos se clavaron en los míos, dio tres pasos y acorto la distancia-y en cuanto a ti (suspiros) ni te imaginas... aquí estaré para ti también, ahora que Jaebeom retorna a sus labores. espero poder mejorar nuestra relacion, y con esperanzas de que algún día dejes de mirarme con temor-dijo mientras mi cuerpo sentía un desencaje, y luego quebró mi defensa con un abrazo, sus manos ligeramente tocando mi espalda. su cabello largo y negro desprendía un rico olor.


luego del abrazo tome a Jae de la mano y sentía como los ojos de Yuta me seguían, camine tímidamente en medio de todos atravesando el salón y saliendo con Jaebeom. me abrió la puerta de la camioneta que ya conocía, subí y abroche el cinturón mientras observaba a Jaebeom dar reversa y saliendo del jardín. ¿a donde iremos?-pregunte algo nerviosa

-para estas fechas aún esta disponible, bueno eso espero-dijo sin contestarme

-no me dejes con la intriga-dije mientras el rio, eso es algo que no cambiara me gusta sorprenderte eso es todo-dijo acelerando. el camino fue corto, al llegar alcance a tener un pequeño Deja Vu, la feria-resoplo mi mente al ver a Jaebeom abrirme la puerta y darme la mano

-¿cual es el primer pensamiento que se te viene a la mente?-indago mientras nuestros dedos se entrelazaron

-la rueda de chicago-dije observándola

Veintiún  fetichesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora