*****Supe que sería un pésimo día desde el momento justo en que me levanté de mí plácida y reconfortante cama. Qué no daría por dormir hasta Año Nuevo pero bueno, lastimosamente nací en la familia equivocada y no tengo una herencia que heredar.
«Eres bonita más no rica, así que a trabajar» Me doy ánimos para obligarme a ponerme en pie de lucha.
No sé si es un privilegio o sólo es mi mala fortuna pero generalmente presiento cuando despierto con el pie equivocado y este día pinta ser un día de mierda por todas partes. ¿Cómo es eso de que ya no tenemos cereal? ¿Que mañana más mierda es esta? No sólo para mi, no señor.
Ángela me ha dado más trabajo que de costumbre para ir al cole, prácticamente la he arrastrado al baño, a ponerse el uniforme, a cepillarse los dientes e incluso me ha tocado por poco amarrarla a la silla del comedor para que deje de dar vueltas y termine su desayuno, el huevo está un poco subido de sal y el tocino estuvo a punto de pasar a una mejor vida...
¡Pero no es motivo suficiente para que no desayune carajo! ¿No ve que el desayuno es la parte más importante del día? Mi conciencia me reprende, han sido muchas las veces en las que he iniciado mi día sin desayunar pero yo soy la mamá y cuando se es adulto hace uno lo que le venga en gana. ¿No? «Concéntrate que van a llegar tarde»—A ver... ¿Donde dejaste tus apuntes anoche? —digo poniendo una mano sobre mi cadera dejando todo el peso sobre una de mis piernas.
Esta, es la enésima vez que pregunto en el tiempo que llevo preparando su bolso del colegio sin obtener respuesta. Ángela sigue jugando con su comida y pasa de mí. Claro, como yo tengo que ocuparme de todo aquí.
—Ángela, ¡Estoy hablando contigo!
—Pero mamá, ya te he dicho que estaban ahí— dice señalando algún punto detrás de si.
—¿Ah si? ¡De ser así ahí estuvieran! — digo ya con notable exasperación.
—Seguro el ratón Pérez se los ha llevado — dice y me sorprende la obviedad que utiliza, me hace sentir escupida.
—El ratón Pérez se lleva los dientes, no tus apuntes. ¡Apura el desayuno que vas a llegar tarde!
Le digo mientras intento ponerme corrector. Cuando se es madre uno aprende a hacer mil cosas al tiempo, si tienes mala coordinación entonces la vas a pasar muy mal.
Es lo mismo siempre, deja sus cosas por todas partes, menos sus estorbosas rocas... esas si las guarda con mucho cuidado pero lo demás, tengo que estar de alcahueta.Cuando creo que voy a dar los apuntes de Ángela por perdidos aparecen en la cajonera de la cocina. No quiero preguntar como demonios llegaron aquí, estas alturas me basta con haberlos encontrado.
Apuro a Ángela para terminar su ya helado desayuno e ir al colegio y en unos minutos, que parecen ser horas... en los que no ha parado de hablar sobre la obra en la que hará el papel de un árbol, llegamos al colegio donde su maestra nos espera sonriente en la puerta; no sé cómo le hacen para estar tan felices siempre... a mi no me engañan, tantos niños a tu cuidado no puede dejar más que dolores de cabeza.
Unos cuantos besos y un efusivo abrazo de mi parte dan por comenzado el día de mi pequeña saltamontes:
—¡Te amooo! — Me chilla mientras corre dentro
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El padre de mi Hija
Lãng mạnTener una hija esta BIEN, que su padre lo sepa ya es AVARICIA . ¿A quién se le ocurre tener una hija para ocultarle su existencia a su padre por 4 años? 🤡 ¿Y para terminar de rematar, va y se mete a trabajar a la empresa de su ex? Si crees qu...