Un pueblo donde sus costumbres son muy extrañas y ala vez desconocidos donde los fallecidos son recordados cómo una tradición en donde los novios, amantes, esposos son venerados también en su santa y fatídica muerte.
En donde su sepulcro es celebra...
Bueno hoy era un día especial por asi decirlo ya que hoy los futuros novios por fin pasarían al último pasó en donde sellarian su amor y por fin serían marido y mujer.
Todos los habitantes asistirian ala boda en la iglesia, todo ya estaba arreglado de mi familia no irían todos solos pocos, una de las que irían eran Chanyeol, mi prima Karina,mi hermano y yo por supuesto, éste último le haría compañía al castaño quién estaría presente en dicha boda, todos ya se habían ido sólo faltaba mi precencia, terminaba de colocarme los aretes para finalmente salir de la casa,me decidí por un vestido color beige que me llegaba hasta no muy debajos de mis pantorrillas, unos zapatos de tacón bajo que me fueran fácil caminar fueron un regalo de parte de mi mamá, el vestido cubría mis hombros antes de llegar a mis brazos estaban decorados con lentejuelas plateadas, me había puesto un poco de labial que los hacían ver un poco mas rosaditos, mi cabello en forma de princesa mientras que los mechones los arregle para que se viera lo natural de mi.
Escuche unos toques en mi ventana por lo que antes de ir di una sonrisa dando un giro, me gustaba lo que veía, aparte mi vista del espejo fijandola en la ventana, frunci el seño mientras caminaba al llegar mire por el cristal a ambos lados, no había nadie a excepción de varias chicas dirigirse al lugar, iríamos a dos lugares el primero ala iglesia y después al bosque donde estaba decorado siendo una espera para los novios, alze mis hombros, baje mi vista ya que abri la ventana ya que en el marcó había una rosa roja junto con algunos pétalos de miosotis, un cosquilleo hizo que inconscientemente diera una sonrisa al tomar uno de esos pétalos y olfatear aquella rosa, había una sola persona en todo el mundo que sabía que me encantaban esas dos flores, cómo había sido posible que estas flores hubieran llegado a mi ventana, el viento no estaba tan fuerte, mire a ambos lados pero no encontré al responsable, quería culpar al viento ya que los pequeños ventiladores decían cómo estaba la temperatura del aire, suspiré para después regresar adentro cerrando la ventana.
Supongo que siempre podré recordarte por medio de estas flores y la que fue su favorita.
Al salir de la casa me despedi de mi Tía Jiu para emprender a mi camino ala lugar de la boda, inclusive me fui en compañía de Kazumi quién por casualidad pasaba por ahí, al parecer también se le hizo tarde.
Unos orbes fijos en aquella chica hicieron que esta la siguiera mientras se mezclaba con la gente, no era el único ya que otra silueta la seguía sin que ambos se percataran de la presencia de alguien más, quienes no tenían intenciones de no seguirles.
Algo andaba mal en aquellas siluetas quiénes seguían a aquella muchacha sin que ella se percatara de su seguimiento.
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La boda había concluido en la iglesia por lo que ahora todos nos encontramos siguiendo a ambos novios disfrutar de los pétalos quiénes les eran arrojados por los ciudadanos , iba a agarrada del brazo mi hermano quién me ayudo a que ambos caminaramos al lugar donde estaban las dos familias esperando por ambos novios.
Al llegar todo estaba decorado tal y cómo ellos lo hubiesen imaginado.
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