Me abrocho el vestido y me sonrío frente el espejo. Llevo un vestido halter blanco estrecho y atado al cuello. El pelo lo tengo recogido en mi moño de normal, y voy maquillada bastante, pero de forma elegante. De calzado, he escogido unas plataformas plateadas con pedrería. Bea va con una mini falda verde esmeralda de terciopelo y un top a conjunto, con el pelo recogido en una coleta alta. Carlos va con una camisa negra desabotonada y unos vaqueros color arena. Vamos en taxi hasta el Dolce Vita, donde nos esperan. Bella va con un vestido rojo de gasa suelto, y su melenita rubia perfectamente planchada. Al contrario, Vera lleva una coleta alborotada, y un top satén negro con unos vaqueros desgastados. Toni a su lado, va con una camisa burdeos y unos vaqueros negros. Nos acercamos y nos saludamos. Cada uno se presenta, y cuando terminan, entramos aplaudiendo al interior del garito de noche. 'Dancing Queen' de ABBA suena a todo volumen, y la gente baila en la pista. Carlos y Bea se giran para mirarme, ya que Mamma Mia es mi peli favorita. Empiezo a cantar y bailar, y mis amigos me siguen. Vera y Bella tiran de Toni, quien se une también. Los seis hacemos un corro y bailamos. Un camarero nos da a cada uno una copa, y nos sirve vino blanco. El repertorio sigue sonando, y nosotros bailamos y bebemos como locos.
-¿Vienes a fuera un segundo?- me dice Toni. Asiento y lo sigo a fuera. Saca un paquete de tabaco y me ofrece. Niego con la cabeza y se enciende el suyo.- Te fuiste sin decir nada, eh.
- Tenía que rehacer mi vida urgentemente, necesitaba ser yo misma.- digo sentándome en el capó de un coche.
- ¿Y lo has conseguido?
- Bueno... Trabajo de secretaria en una empresa, vivo en piso compartido... La verdad que no me lo planteaba así.- hago una mueca de fastidio y miro al suelo.
- ¿La antigua jefa de Fernández&Co de secretaria?- asiento y fruñe el ceño.- No deberías estar ahí con el expediente que tienes.
- No había otra cosa.- veo como tira su colilla y bebe de su copa.- En Madrid la cosa está muy dura, al igual que los alquileres.
- ¿Por qué no vuelves a venirte aquí?- se acerca más a mi, y se apoya en el coche.- Podrías trabajar en la empresa de algo que no fuera secretaria, estarías mejor pagada, y que mejor que Roma.
- Muchas gracias Toni, pero me fui de Roma para rehacer mi vida. No quería depender de mis padres, con lo que no podría trabajar en la empresa.- me bajo del coche y me pliso un poco el vestido.
- También huías de alguien, ¿no?- lo miro y veo como sus dos ojos centellean.- Escuché a Bella y Vera en la sala de descanso hablar algo sobre tú y Dan.
- Nos separamos porque era lo mejor para los dos. Él iba a empezar su carrera musical, y yo quería cambiar mi vida por así decirlo.
- ¿Y lo sigues queriendo?- se cruza de brazos y me mira. Tartamudeo un poco, hasta poder hablar.
- Yo...- y como si mis amigos hubieran escuchado mis gritos mentales de auxilio, salen agarrados.
- Marlena, vámonos que estoy cansada y borracha.- interrumpe Bea.
- Además mañana es día de playa, y hay que estar preparados.- le sigue Carlos despecherado.
Me despido de Vera y Bella, y prometemos mantenernos en contacto. Toni me abraza y con la mirada me quiso decir algo, pero se la desvié. Carlos, Bea y yo, tiramos calle abajo, agarrados del brazo (como las típicas viejecillas de tu pueblo) hablando y riéndonos. Pasamos por un portal, y me quedo quieta al ver que era el de mi casa. Miro el balcón y sonrío. Me viene a la mente las mañanas que me tomaba mis cafés en la barandilla apoyada, o cuando hablaba por teléfono, o cuando imite a Julieta con Dan...La primera vez que me asomé y no estaba cuando me acompañó, bajar por el portal y verlo apoyado en la farola con su cigarrillo... Cuando tocó la puerta empapado y me dio el primer beso...
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Lo que nos devolvió el mar. (2)
Teen FictionSegunda parte de 'Lo que se llevó el mar'. Ellos dijeron que su historia de amor se la llevó el mar aquella noche. Pero lo que ellos no saben es que toda ola regresa a su orilla, y con ellas las palabras que creían estar sumergidas. Con sus nuevas...