Nos subimos en el jet privado y resoplo al ver la hora. Joshua a mi lado intenta llamar a Marlena, pero no lo coge.
-Te juro que como algo vaya mal, nos mudamos al Polo Norte con Papá Noel y no sabrás nada de ella más.- me advierte Nate mientras revisa una revista.
-Nada saldrá mal tío.- me tranquiliza Joshua.
Llegamos a Roma tras casi 15 horas de vuelo. Miro a Joshua, y este marca el número de Marlena, que como no, comunica. Vamos hasta la casa de esta, y nadie se encuentra en ella. Vamos a nuestra casa, y tampoco están ni Bea ni Carlos. Raro no, rarísimo.
-Vayamos al Dolce Vita, a lo mejor estarán tomándose algo.- ayuda Joshua. Nos montamos en la furgo y vamos hasta allá. Al entrar solo nos encontramos con una Vera vestida de celebración bebiendo en la barra.
-¡Dan!- dice levantándose y corriendo a mí. Tras abrazarme me mira y se muerde el labio nerviosa.
-¿Sabes dónde está Marlena?- le pregunto. Ella asiente y me coge de la mano.
-Se va a casar en 10 minutos Dan. Con Toni.- y esas palabras hicieron que mi corazón se partiera en miles de pequeños trozos.- Le pidió la mano, y ella dijo que no y fue a LA. Dice que te vio rehaciendo tu vida, y Nate se lo confirmó. Así que le dijo que sí a Toni, y que se celebrara lo antes posible la boda.
-Me cago en la puta...- digo agachándome y enterrando mi cara en las manos. La he perdido.
-Escúchame Danilo, no la has perdido.- dice a mi lado como si me hubiese leído la mente.- Ella te quiere como tú a ella. Sé dónde es la celebración, así que dime que tienes vehículo y vamos hasta allí para conseguir lo que ambos necesitáis.
Asiento y me levanto. Corremos hasta la furgo donde los chicos nos esperaban.
-¿Qué hace esta aquí?- pregunta confuso Nate.
-Tú calla, y conduce a esta dirección.- le responde ella dándole la tarjeta de invitación. Nate asiente y pone el vehículo en marcha. Vera se alisa el vestido de lentejuelas y suspira. Me mira y sonríe.- Hago esto por vosotros porque sé que tenéis algo especial, que no lo tiene nadie.
-Gracias.- digo cogiéndole de la mano. Ella esboza una sonrisa y mira a la carretera.
En la radio sonaba 'Golden' de Harry Styles, mientras Joshua la tarareaba. Notaba como temblaba todo en mi interior. ¿Y si al final era verdad que prefería a él? ¿Y si me rechaza? No existe el miedo Dan...No existe el miedo Dan... Y lo reafirmé cuando la vi. Justamente era la parte instrumental de la canción, cuando por en mitad de la carretera una chica vestida de novia corre con el velo volando tras ella, y mucha gente persiguiéndola.
-Para Nate, es ella... ¡Que pares! - le digo. Al ver que no lo hace, le doy golpes al asiento y este para en brusco.
Me bajo del coche y corro hasta la parte delantera del coche, y cruzamos miradas. Es ella. Corro en su dirección, y cuando estamos a tan solo una corta distancia entre nosotros, ella se abalanza a mí llorando. Yo la estrecho entre mis brazos fuertemente, y doy vueltas. Ella se separa de mi hombro y me mira. Cojo su pequeña cara entre ambas de mis manos, y le beso. El mejor beso que había dado en la vida. Un beso que contenía ganas, anhelo, sabor a hogar, y sobretodo amor. La gente que iba tras ella, se había parado en seco y nos miraban atónitos, incluido el novio. Nos separamos y vuelvo a estrecharla contra mi pecho.
-Te amo tanto Marlena...Te amo demasiado pequeña...- susurro entre sollozos mientras la pego cada vez a mí.
-Yo también te amo Dan...- solloza ella. Se separa de mí, y clava sus dos ojos grisáceos sobre los míos.- Tú siempre fuiste el que ocupaste mi corazón Dan, incluso aquellos 3 años infernales. Tú siempre estuviste escrito en mi destino. Tú siempre serás parte y estarás en mi corazón. Te amo.
Vera salió del coche y comenzó a aplaudir. Nate, Joshua, Bea y Carlos se unieron a ella. Bella junto a Toni, miraban atónitos la situación como si no se creyeran lo que estaba pasando. Marlena se gira y mira a Toni.
-Siento mucho lo ocurrido Toni, pero si lo hacía, te engañaba a ti, me engañaba a mí, y engañaba a todo el mundo. Espero que seas muy feliz Toni.
-Ya...-le responde este metiéndose las manos en los bolsillos y yéndose por dónde había venido.
Marlena vuelve a girarse a mí, y mira su anillo de compromiso. Lo coge, y lo lanza lejos. La cojo por la cintura y la aferro conmigo.
-Dime que serás eterna, por favor...- digo tras besarla suavemente en los labios.
-Te amo Danilo...- y con esa frase me lo afirmó.
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Lo que nos devolvió el mar. (2)
Teen FictionSegunda parte de 'Lo que se llevó el mar'. Ellos dijeron que su historia de amor se la llevó el mar aquella noche. Pero lo que ellos no saben es que toda ola regresa a su orilla, y con ellas las palabras que creían estar sumergidas. Con sus nuevas...