Cuando vi como los labios de Toni se posaban sobre los de Marlena, sentí como todo mi estómago ardía. Les hice a los chicos una señal, y nos fuimos de la fiesta. Escuché como ella gritaba tras nosotros, y lo que Joshua le respondió. No pude evitar mirarla por última vez y que se me escaparan dos lágrimas. Me desvié del camino a casa y me dirigí al pub al que solía ir de joven. El pub está a rebosar y las luces neón ciegan mi vista. Una chica de melena violeta y muy maquillada se me acerca con una sonrisa maliciosa.
-Hombre pero mira a quién tenemos por aquí...- me pone una mano en el hombro y muestra su sonrisa.- ¿A qué vienes? ¿Sala 1 o 2?
-Sala 1 Abril.- admito. Ella sonríe y me deja pasar.
Entro en la sala que está alumbrada por una luz verde, y me siento en un sillón. Dos chicas tapadas lo justo, me tienden la bandeja con la tarjeta y la coca preparada. Pienso en lo que voy a hacer, y antes de arrepentirme bajo la cabeza y esnifo. Así toda la noche, en sala, en principal, bebiendo... Perdí la noción del tiempo, no sabía que hora era, ni tampoco quien era... Sólo supe que tope con unos ojos que eran de ella. ¿Qué hacía aquí? Iba con el moño ese que tanto le gusta hacerse, y una sudadera blanca con mallas. Sus ojos brillaban de lágrimas, y sus labios boqueaban como no saber que decir. Intenté moverme, pero estaba anestesiado. Huyó, y yo me quité de un manotazo las jeringuillas que tenía pinchadas en el brazo. Me tambaleé hasta la puerta y conseguí salir. La luz del sol hizo que me tambaleara más y me impidiera verla. La llamé pero no hubo respuesta. Me miró por última vez y arrancó su moto. Grité su nombre, pero no volvió. Intenté entrar de nuevo pero dos voces masculinas me alertaron.
-¡Danilo!- Nate corre a mí, y me gira. Estamos cara a cara cuando veo que su cara de preocupación se torna en la de enfado.- No me jodas Dan...¡No me jodas ostia!
-¿Qué pasa?- dice Joshua viniendo. Ve mis ojos y luego los brazos y exhala.
-Tira a la limusina Dan.- gruñe Nate.
Intento andar, pero me tropiezo con mi propio pie y me caigo. Mis amigos me cargan entre los dos, y me montan en la limusina. Al llegar a casa, Bea y Carlos nos esperan en el salón preocupados.
-Iros por favor.- les ordena Nate. Ellos obedecen y salen por la puerta. Me sientan en el sofá y se colocan frente a mí.- A ver Dan, ¿en qué coño estabas pensando?
-Ya sabes como acabó todo esto la última vez.- le sigue Joshua.
-¿Es por ella verdad?- me dice Nate. Yo con la mirada perdida en el suelo, asiento.- Vamos a ver Dan, tienes que aceptar que no te quiere.
-Si me quiere.- digo lentamente.
-No Dan, besarse con otro delante de ti y mentirte no es querer a alguien.- dice Nate lentamente.
-No puedo olvidarme de ella.- digo en un pequeño sollozo.
-Pues tienes que hacerlo. Te estás matando Danilo... Ella es tu puta enfermedad... Date cuenta joder...
-No digas eso de ella, Nate...- le aviso.
-Es la verdad Dan. Fue muy bonito el tiempo que estuvisteis juntos, pero el tiempo avanza y deja atrás todo. ¿Ella no dijo que lo vuestro se lo llevó el mar? Pues ea, lo vuestro está ya en profundidad.- dice Nate cruzándose de brazos.
-Carlos me dijo que las olas regresaban a las orillas de nuevo.- le interrumpo.
-Pero a veces traen cosas que no esperamos Dan. Y Marlena trae cosas que te hacen daño.- me interrumpe ahora él.
-Marlena es mi vida, así que no hables así de ella.
-Danilo por favor distánciate de ella...
Y ya no recuerdo nada más porque creo que me desmayé. Cuando abrí los ojos, estaba atado en un asiento de cuero beige con los chicos frente a mí. Me remuevo inquieto y miro a Joshua quien me mira de soslayo.
-Lo siento tío, es lo mejor...
-¿Qué?- miro a mi alrededor y veo que es nuestro jet privado.- No, no, no...
-En LA estaremos bien...- dice Nate mientras lee el periódico.
-Quiero volver a Roma.- les ordeno. Al ver que no hay respuesta, me desabrocho y voy hasta la cabina del piloto.- De vuelta a Roma.
-Señor Ricci, sus compañeros me han...
-Que vuelvas a Roma.- le interrumpo hablándole duro y seco. El piloto me mira de soslayo y sigue en su trayecto. Una mano tira de mí y me vuelve a sentar en el asiento.
-Tranquilízate, solo estaremos unos días.- me calma Joshua. Al ver que no le creo, me mira a los ojos y asiente.- Te lo juro por lo que más quieres.
Marlena, Joshua. Lo que más quiero es Marlena.
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Lo que nos devolvió el mar. (2)
Fiksi RemajaSegunda parte de 'Lo que se llevó el mar'. Ellos dijeron que su historia de amor se la llevó el mar aquella noche. Pero lo que ellos no saben es que toda ola regresa a su orilla, y con ellas las palabras que creían estar sumergidas. Con sus nuevas...