Lo que nos devolvió el mar. (2)

23. Lo estas partiendo nena.

Han pasado casi 2 meses desde que no sabéis de mí, ¿cierto? Pues mira cuando salí de la casa de Dan, me di cuenta que a lo mejor el amor no era lo mío. Así que me volqué en el trabajo (no os voy a mentir, lloré muchísimo también). Volví a la empresa como jefa a tope power. Toni se quedó como segundo jefe, pero me ayudaba la verdad. Trabajaba sin descanso, me levantaba a las cinco y volvía a mi casa a las 10.00 pm como muy temprano. Mi vida social se reducía a quedadas a tomar café con Bella y Vera, o Carlos y Bea. Estaban aquí de vacaciones en la casa de Dan ya que Bea había empezado a salir con Joshua. Al principio les preguntaba sobre Dan, pero a cambio él nunca preguntaba por mí, así que intenté pasar página. Intenté. Desde que trabajo en la empresa como jefa con Toni, nuestra amistad se ha vuelto muy buena. Vera, Bella, Elías, Toni y yo solemos salir a tomar café varias tardes, e incluso a veces de copas.

-Chicos me acaba de llegar un correo.- dice Bella mirando su móvil mientras tomamos una copa en el reservado del Dolce Vita.- ¡Hemos ganado en las cinco categorías!

Efectivamente chicos, en tan solo dos meses, la señorita Fernández y su compañero han conseguido que la empresa tengo un apogeo. Premio a: mejor jefa, mejor empresa mensual, mejor equipo directivo, mejor comercialización y mayor número de ventas. Bella que se le da genial los preparativos, se ha encargado de la celebración, invitados...

Pues hoy se celebra esta gran noticia en una enorme casa de campo. Está decorada con bombillitas, carteles luminosos, globos dorados y blancos, mesas llenas de catering, una barra de bebidas, miles de camareros, música... La gente ya ha comenzado a venir, y el murmullo se escucha desde el cuarto donde nos estamos arreglando Bella, Vera y yo.

-¡Qué emoción chicas por dios!- dice Vera sacudiendo sus manos alrededor de su cara. Va con el pelo alisado y repeinado hacía atrás, con un vestido largo y estrecho de color rojo con pedrerías.

-Estoy orgullosísima de haber preparado mi primera fiesta en la empresa.- dice Bella atándose el lazo de su vestido. Es de color verde botella, con una especie de tul sobre la tela que se le pega perfectamente a su cuerpo. Su melena rubio platino está perfectamente en una pequeña coleta dejando ver dos pendientes de diamantes en forma de rombo.- Gracias por hacerlo posible Marlena.

-Gracias a vosotras.- le abrazo y me miro al espejo. Yo voy con un vestido color gris perlado con diamantitos entallado hasta la cintura, y se evapora dejando una abertura en A por mi muslo derecho. El pelo lo llevo como en una especie de recogido trenzado salpicado de pequeñas piedrecitas brillantes.

-¿Bajamos?- dice Vera impaciente. Asentimos y bajamos hasta donde están los invitados.

Al verme aparecer, todo el mundo comienza a aplaudir, y un montón de flashes de cámaras comienzan a iluminarme. Sonrío y poso naturalmente. Toni vestido con un traje de color gris, con camisa blanca y corbata azul oscura aparece a mi lado. Sus rizos están perfectamente peinados, excepto unos cuantos que le caen por su frente. Nos abrazamos entre risas y posamos los dos ante las cámaras.

-Esta increíble jefa.- me dice con su sonrisa pícara cuando la gente vuelve a lo suyo.

-Tú tampoco estas nada mal, compañero.- le digo pasando mi mano por su cintura.

-¿Has visto lo que has logrado en 2 meses?- me dice señalado con el dedo a la gente.

-Hemos.- rectifico.- Sin tu ayuda no hubiera sido lo mismo.

-Gracias por dejarme ayudarte.- me da un beso en la sien, y se aparta a saludar a los invitados.

Yo hago lo mismo y saludo a todos los invitados. Mis tres hermanos vestidos iguales, aparecen por el jardín y corren hasta donde estoy yo.