Me quedo de piedra al escuchar la pregunta. Mete las manos en el bolsillo de su sudadera y mira al cielo ya que finas gotas caen procedentes de las nubes grises.
-¿Quién te ha dicho eso?
-¿Sí o no Marlena?- me dice ignorando la pregunta.
-¿Pero quién te ha dicho eso?- le vuelvo a repetir.
-Tu madre me mencionó algo.
-No creas nada de esa bruja.- le interrumpo.
-Pero después se lo pregunté a Carlos para asegurarme de qué tu madre mentía, y me insinúo que él no contaba nada. Que lo harías tú.- respira hondo y me penetra con sus dos ojazos café.- Te lo voy a preguntar Marlena. ¿Tienes algo con alguien?
-Dan yo...- y un trueno acompañado de una tromba de agua callan mi voz. Dan se tapa la cara con las manos y veo como relaja sus hombros. Me intento acercar pero da pasos hacia atrás.
-No, Marlena.- se quita las manos y puedo ver su cara de desilusión.- ¿Desde cuando estás con él?
-Solo quedé con él antes de ir al crucero, y el día que regresé.- y con eso hago que Dan pase por mi lado como un toro, y me pegue un pequeño empujón con el hombro.- Dan por favor escúchame. Dan.
-¿Qué Marlena qué?- dice girándose.- ¿Por qué volviste a ilusionar lo nuestro si tenías algo con otro?
-Dan porque yo te quiero.- le digo con el corazón encogido.
-¿Y si me quieres por qué no me dijiste nada? O mejor, ¿por qué tienes algo con alguien?- me quedo callada y se da la vuelta para echar a andar de nuevo.
-¡Dan espera por favor!- digo tras él. El pelo lo tengo empapado y pegado a la cara debido a la tormenta que está cayendo.- ¡Te necesito más que nunca ahora!
Comienzo a llorar, y él se gira. Su pelo desordenado está empapadísimo, al igual que sus pantalones de pijama y su sudadera. Sus ojos marrones me miran fríos y mueve la cabeza.
-Me mentiste Marlena. Te acostaste conmigo en el viaje, la noche de la fiesta, y nos hemos besado muchas veces.- el corazón me late a mil por hora, y tiemblo del frío que tengo al estar completamente mojada.- Si tenías algo con alguien, no habría sido difícil decírmelo, ¿sabes?
-Para mí si porque yo te quiero. Y Marco me gusta y atrae.- Dan da unos pasos hacía mi, y la esperanza de que me diera un beso, se fue cuando pronuncio la frase.
-Que te vaya bien Marlena. Tú yo ya nos somos nada.- y con esta se da la vuelta y se comienza a alejar de donde estábamos parados.
-¡Dan espera!- comienzo a correr tras él llorando bajo la tremenda tormenta, mientras él hace lo mismo.
Me escurro y me caigo clavando las rodillas en el suelo. Me levanto dolorida, y corro tras él. Entra en la casa de un portazo, y yo lo sigo hasta el jardín. Empiezo a aporrear la puerta llorando llamándolo como una loca pero nadie contesta. Tras un buen rato golpeando la madera de su puerta, me alejo y camino por la acera bajo la lluvia. Al llegar a la casa, me encuentro con mis hermanos hablando en el salón junto a la chimenea. Al oír la puerta me miran y engurruñen la nariz. Hacen el amago de levantarse, pero levanto la mano en señal de que me dejen, y subo hasta mi habitación. Me quito la ropa mojada y me coloco el pijama. Cojo el móvil y me tumbo en la cama. Hacía tiempo que no lo había cogido, y cuando lo enciendo...
Marco
Marlena, ¿qué tal con tu familia?
Ya le he contado a mi familia quien eres, y quieren
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Lo que nos devolvió el mar. (2)
Teen FictionSegunda parte de 'Lo que se llevó el mar'. Ellos dijeron que su historia de amor se la llevó el mar aquella noche. Pero lo que ellos no saben es que toda ola regresa a su orilla, y con ellas las palabras que creían estar sumergidas. Con sus nuevas...