♡05♡

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La mañana se alzó llena de rocío y aire fresco, colándose con el cálido color del sol saliendo de su escondite, iluminando los ventanales de los edificios, y casas, mientras una ciudad entera comenzaba a moverse con afán de un lado a otro.

Mientras que una pequeña habitación opaca, fría y con un aroma un poco amargo, un pequeño omega permanecía enrollado entre sus cobijas, estrujando su nariz de botón contra la almohada de vez en cuando.

Se sentía tan cómodo, su cuerpo era liviano pero por alguna razón percibía la sensación de estar enterrado al suave cochón, aferrado afectivamente a su almohada mientras las cobijas le envolvían con caricias.

El día anterior había sido un choque para su estabilidad, y ahora solo se sentía un poco cansado, pero feliz por disfrutar de un placentero dormir.

Sin embargo, su deleite comenzó a ser interrumpido cuando sintió leves palmadas sobre su hombro y gruñó aferrándose más a su adorada almohada.

― Yoongi, se que debes estar muy cómodo... pero despierta ya - la voz insistente de Namjoon volvió a hablarle luego de un par de veces, pero el omega insistía en seguir descansando. - Yoongi, ya es tarde ¿No piensas ir a la universidad hoy?

El castaño abrió sus ojos y apartó la almohada de su cara con rapidez. ― ¿Qué hora es? - inquirió incorporándose sobre sus codos.

― Casi las siete.

― ¡¿Qué rayos?! ¡Es muy tarde! - exclamó tirando las cobijas a un lado y fue corriendo al baño.

Namjoon le miró desde su lugar y exhaló.

― Ah, Yoongi, ¿Qué voy a hacer contigo? - suspiro y salió de la habitación para ir a servir el desayuno que se había encargado de pedir por delivery. Nam no sabía cocinar nada, pero por suerte Seokjin en un futuro se haría cargo, era todo un Master Chef.

Mientras tanto, el omega de cabellos castaños se había dado una ducha breve y lavó sus dientes. Secó su cabello lo más rápido que pudo sin siquiera pensar en lo bien o mal peinado que pudo haber quedado y vistió rápidamente con un suéter azul marino, jeans claros y Nike's Jordan con colores negros y blanco.

Miró su cama desordenada, y el uniforme de básquetbol tirado en el piso, no había tiempo de recoger nada, así que solo tomó su mochila y el celular, saliendo velozmente de la habitación.

― Namjoon, tendremos que comprar el des... - se detuvo en la cocina cuando miró la mesa servida y enarcó una ceja confundido. - ¿Tu...? - señalaba mirando incrédulo.

―No, es comida que pedí a un café, ahora ven a comer, aun nos dará tiempo. - Dijo llevando una tasa de chocolate a su boca.

― Uh - el omega dejó la mochila en la sala y se sentó frente a su hermano. - ¿Hay café? - inquirió buscando con sus pequeños ojos de gato.

― Americano, especial para ti - Namjoon sirvió de una jarra térmica el café en la tasa de porcelana dispuesta frente al omega.

― Gracias - le dio una mordida a su sándwich de jamón de cerdo, queso paisa, lechuga y tomates.

― No hay de qué.

― Por un momento creí que Jin había pasado la noche aquí.

― Amh, no... - rascó su nuca - el desayuno sería un banquete si así fuera - sonríe de esa manera tan adorable y Yoongi no evita sonreír también.

― Que enamorado te trae - suspiró y le dio un mordisco a su sándwich.

― Si - afirmó. - Por cierto, ¿Qué tal te sientes? Tu aroma se siente más dulce que anoche - mencionó.

Min Dumpling ৎ୭ JimSu (resubiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora