Min Dumpling ৎ୭ JimSu (resubiendo)

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― ¿A dónde rayos crees que vas? - Jimin lo seguía al tiempo que el pelirrojo caminaba tranquilamente hasta el ascensor del pent-house.

― Yah, no seas molesto sólo iré a festejar un rato con mis amigos y vuelvo al rato. - Dijo despreocupado mientras se detuvo a mirar su bolso para verificar que llevaba todas sus cosas.

― Pero no puedes ir por ahí tu sólo ¿Que tal si te pasa algo? - Insistió cruzándose de brazos y Hoseok rodó los ojos.

― No me va a pasar nada, no seas molesto. Soy un omega autónomo y se cuidarme.

― HoSeok, papá me encargó cuidarte y la tía confía en mi, si algo te pasa mi cabeza va a rodar - Se quejó tomándose del cuello, pero el omega no hizo más que soltar una sonora carcajada.

― ¡Ah, Park Jimin! ¡Qué dramático! - Exclamó ahogado entre su risa. - Ya te dije que todo estará bien, solo son unos amigos, iremos a beber algo y luego volveré juicioso a casa.

Jimin lo miró indeciso, debía velar por el bienestar de Hoseok mientras estuviera bajo su cuidado, tal y como se lo habían encargado. Si lo dejaba ir solo y algo pasaba no iban a perdonarselo.

― Por favor, cuídate mucho. No bebas demasiado, no te juntes con desconocidos. Y si paso algo no dudes en llamarme yo...

― Ok, ok. Ya pareces mi padre, vuelvo temprano. ¿Bien? - El pelirrojo le dio una palmada en el hombro a su primo y abrió la puerta para tomar el ascensor.

El alfa miró el camino por dónde había ido el menor y exhaló. No tenía remedio, Hoseok había resultado ser todo un alma libre y fiestera.

Ahora solo esperaba que volviera sano y salvo a casa. Jimin sabía lo riesgos de ser omega y andar libremente por la calle sin protección, más aún cuando se era un omega sin marca, siempre habían uno que otro ocioso queriendo aprovecharse de eso.

El mundo era un completo asco, y además el gobierno, que no ofrecía mejores leyes y cuidados hacia los omegas, la mayoría de las veces cuando ocurrían abusos estos quedaban impunes, y la sociedad terminaba culpando al omega indefenso.

― Que coraje... - exhaló y volvió hasta la sala de estar y tomó asiento en el sofá, lo más probable sería que se desvelaría esperando a que Hoseok volviera sano y salvo.

"Será una larga noche"

Se levantó, fue por una copa y una botella de vino a la cocina para luego sentarse a beber en el sofá, con una grandiosa vista de toda la ciudad nocturna, las luces de los edificios, y las hermosas estrellas en un fondo azul profundo.

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Del otro lado de Gangnam, en su departamento, se encontraba un cómodo Yoongi acurrucado sobre el sofá mientras miraba en la TV un documental acerca de The Beatles, su banda favorita, y un clásico de la historia musical.

En aquel momento solo podía pensar en lo increíbles que llegaron a ser, y todo el ingenio que trajeron con ellos, habría deseado poder ir a una de sus presentaciones y disfrutar Yesterday en vivo. Pero, eso era imposible; en ese entonces él ni siquiera existía.

Exhaló amargamente mientras observaba el rostro de McCartney en la pantalla y volvió a acomodarse mejor en sofá para continuar con el documental.