Min Dumpling ৎ୭ JimSu (resubiendo)

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Maratón 2/?

N/A: Resulta que un tercio de este capítulo pertenecía al capítulo anterior pero la app no guardó los cambios completos y ese se publicó incompleto, la buena noticia es que siempre hago respaldos y recuperé esa parte, pero la agregaré a este capítulo.

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Yoongi hizo las flores a un lado y tomó asiento, para recibir la primera clase del día.

El profesor dictó la clase correspondiente, tan aburrida y larga como siempre, y una vez se cumplió la hora todos comenzaron a salir en multitud del aula.

El castaño se tomó su tiempo, guardó sus cosas en el bolso, lo colgó de su hombro y ahora se dispuso a tomar su precioso ramo de flores. ¿Tendría que llevarlo todo el día de un lado a otro? Eso parecía.

Pero a pesar de sentirse algo tímido por alguna que otra mirada curiosa, también se sentía muy orgulloso de presumir el bonito regalo que había recibido.

Salió del aula una vez estuvo casi vacía y se dispuso a tomar el pasillo para ir hasta el patio principal.

― Yoongi. - La voz de Taehyung le detuvo y se giró en su dirección.

― Hola, Tae - sonrió alzando su mano libre.

― ¿Qué tal el primer día de regreso? - Preguntó mirando curiosamente el ramo que traía el de piel lechosa en su mano derecha.

― Muy bien ¿Y a ti que tal? - respondió con el mejor entusiasmo que podría demostrar.

― Bien, supongo. - Se encogió de hombros. - Lindas flores. - Mencionó.

― ¿Verdad que si? Son preciosas - afirmó volviendo a acercar su nariz para percibir aquel suave aroma que venía de ellas.

Taehyung las miró con recelo, sospechaba quién era el responsable. ― Jimin es todo un detallista - se atrevió a decir. Y Yoongi afirmó su teoría en cuanto asintió con aquella bonita sonrisa entre sus labios.

― Siempre había querido recibir flores, tal vez es algo común, pero para mi es un detalle muy lindo.

― Jumh... nunca lo habías mencionado.

― ¿No es lo más curioso? Nunca lo mencioné pero él supo que me encantaría.

― Ah, solo es casualidad. Cualquiera piensa en flores para regalar. - Se cruzó de brazos.

― ¡Yah! No seas envidioso - le empujó con el codo y se echó a reír. Su humor estaba demasiado bien como para permitirle a Taehyung arruinar su ánimo aquella mañana.

― Al menos me invitas a la boda ¿eh?

― ¡No seas tonto! - Sonrió de nuevo.

― Cómo vas no me sorprendería que mañana me avises que van a casarse. - Bufó, pero Yoongi seguía tomándolo por chiste y dejó lucir aquella encantadora sonrisa gominola que poseía.

― No exageres, solo somos buenos amigos. - Dijo. - ¡Y no pongas esa cara! Tu siempre serás mi mejor amigo en el mundo.

― Si, hasta que me reemplaces por tu novio.

― ¡Yah! Nada de novio.

― Jumh, así dicen todos. - Dramatizó una pequeña escena de llanto y Yoongi rodó los ojos divertido.

― Deja las tonterías, mejor vamos a la cafetería para que me compres un juguito de naranja ¿Si?

― Si, vamos por tu juguito, pequeño bribón. - Asintió y rodeó de los hombros al omega para ir juntos hasta la cafetería.