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Yoongi caminaba junto a Taehyung por el campus de camino al interior del resinto, como era de costumbre casi todo el tiempo. Namjoon siempre se hacia a un lado con sus amigos, y Yoongi hacía lo mismo.

― Estuve toda la tarde haciendo el proyecto, y con suerte lo terminé justo media hora antes de mi horario de ir a dormir... - exhaló estrechando contra su pecho la carpeta que traía abrazada.

― ¿Qué rayos? – se sobresaltó el más alto y Yoongi lo miró confuso.

― Si, Taehyung, pasé toda la tarde...

― ¡¿Tienes hora de ir a dormir?! – chilló espantado.

Yoongi rodó los ojos y volvió su mirada al frente. – Si – respondió bajo, haciendo una mueca con sus labios similar a una sonrisa, pero recta.

― ¿Pero cómo es posible? ¡Eso es muy aburrido! ¡Tienes veintitrés años, no cincuenta! – el alfa aun alterado agitó sus brazos en diferentes direcciones y Yoongi no hacía nada más que mirar fijo a ningún lado.

― Tengo que tener un horario establecido para poder llevar todo en orden, si me desvelo entonces despertaré mas cansado en la mañana, o es posible que ignore la alarma, entonces yo solo...

Taehyung vuelve a interrumpirlo. - ¡Oh por Dios esto está volviéndose una obsesión! – exclamó alzando los brazos al cielo.

El omega guardó la carpeta en su bolso y observó a Taehyung aún dramatizando el momento.

Lo miraba avergonzado, e inmediatamente intentó detener el "rídiculo" que su mejor amigo hacía casi en medio de todo el campus. – Taehyung, basta – murmuró teniendo finalmente los brazos del alfa abajo, sujetándolos con firmeza.

― Basta tú, es que no puedo creer que...

― ¡Kim Taehyung! – entonces una voz familiar se entrometió en la pequeña discusión. – Con que este pequeño esponjoso es la razón por la que no fuiste anoche – el alfa sonrió divertido y se cruzó de brazos.

El omega presionó con más fuerza el agarre en el que se mantenía aferrado a las muñecas de Tae y miró tímidamente al alfa dueño de aquella voz.

― ¿Qué cosas dices? Si mi pequeño esponjoso se va a dormir a las och... - Yoongi le apretó con más fuerza y el alfa calló. – Pero bueno... tampoco tenía ánimos de festejar – sonrió divertido, dejando lucir aquella traviesa sonrisa cuadrada que lo caracterizaba.

― Juh – frunció sus labios, para luego fijar sus sagaces y profundos ojos en el pequeño omega que permanecía a pocos pasos de él. - ¿Cómo estás, Min?

Yoongi miró aquel movimiento de labios que lo desvió lentamente a ése piercing que el peli menta llevaba junto a la comisura del labio.

―...Bien – dijo parpadeando nerviosamente y buscando volver a los ojos del alfa que lo miraba detenidamente.

"Cálmate...tonto"

Estar cerca de él lo hacía sentir tan pequeño, torpe y poca cosa, él era genial, alto, con un cuerpo tonificado, atrevido y con aquella chispa entre un adolescente salvaje y un travieso niño.

¿Cuándo iba a sacar esas ideas de su cabeza? ¿Acaso no quería entender que alguien tan superior jamás se fijaría en un omega tan inútil? Eso era lo que Yoongi pensaba. ¿Pero realmente ése era el obstáculo?

― ¿Qué tal las prácticas? – habló Taehyung, tratando de aliviar la tensión que sentía venir del omega que aún permanecía aferrado a él.

― Muy buenas, como siempre – respondió el otro rascando su nuca con desinterés.

Min Dumpling ৎ୭ JimSu (resubiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora