Diseñando tu bebé 👣 (En edición)

Capítulo 14

-¿ Cómo está Hyungwon?-preguntó la mayor con preocupación

-Te mentiría si digo que está bien-suspiro con pesadez el castaño-A simple vista se nota que no está bien y después de la revisión lo puedo comprobar.

Taeil saco una carpeta que contiene toda la información que recolectaba en cada visita.-Su presión es baja, apenas y tiene el peso mínimo para sus 5 meses de embarazo.

-Lo se, intento de todo para que coman pero no quiere y lo poco que come lo vomita.

El Doctor asintió-Me contó que ayer se desmayó y en las últimas semanas se ha sentido muy cansado.

-Lo del cansancio si tenía una idea pero no sabía lo de ayer, diario voy a trabajar por las mañanas para tener las tardes libres pero veo que no es suficiente.

-Desafortunadamente no y temo que se presente una nueva amenaza de aborto-cerro la carpeta y con un semblante más serio, habló-¿Y Hoseok? Se supone que debe estar con él.

Solar hizo una mueca y asintió-Viene a veces pero solo cuando Hyungwon no lo ve, te juro que si no fuera mi hijo ya no estuviera en este mundo. Eso sí, desheredado ya está.

-Pues es lo mínimo-miro en dirección a la habitación donde descansa el menor y resopló molesto-habla con tu hijo, tiene que hacerse cargo ahora Hyungwon no ha podido salir de su depresión desde hace dos meses y tengo miedo que afecte más a los bebés.

-Tranquilo, yo me encargo de eso.

Taeil sonrió-Esta bien, nos vemos en una semana para el ultrasonido.

Cuando el doctor se marchó, Solar tomó el teléfono de casa y llamó a su hijo.

-Hola madre

-Hola hijo, necesito que vengas a la casa

-¿Por qué? ¿Le pasó algo a Hyungwon?

-Ven y acá te explico

-Esta bien iré en la tarde cuando termine con el trabajo además ahora voy a una junta así que....

-No te pregunté si podías o no, te dije que vengas a la casa sino yo misma te voy a buscar y te traigo por las orejas.

Del otro lado de la línea se escucho un bufido-Voy para allá pero no te enojes.

Tan pronto escucho la respuesta afirmativa de su hijo colgó la llamada soltando un pesado suspiro.

-Wonnie-hablo entrando a la habitación del menor-Hoseok va a venir a verte.

Hyungwon se encogió de hombros y siguió abrazando sus peluches de tortuga y conejo. Estaba acostado en la cama envuelto en sábanas hasta el cuello dejando ver su cabecita, su ojitos estaban rojos de tanto llorar y las ojeras por la falta de sueño eran notorias; un característico puchero no abandonaba su tierno rostro.

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~Horas más tarde~

La puerta de la habitación del peliblanco fue abierta lentamente dejando pasar a un arrepentido Hoseok, quien traía consigo un ramo de margaritas y los bombones favoritos de Hyungwon.

-Hola tortuguita-dijo en tono suave acercándose despacio a la cama-¿ Como estás bebé?

-De maravilla ¿No vez?- exclamó con ironía sin mirarlo.

Hoseok torció su boca y se sentó en la esquina de la cama.-Lo siento, se que no estás bien y todo por mi culpa...soy un idiota.

-Si me dieran una moneda por cada vez que te disculpas ya me hubiera comprado otro abrigo.