Capitulo Final_Parte1

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-¡YA BASTA! ¡SUELTENSE!

Sujetando su estrecha cintura quitó a Hyungwon de encima de la psicóloga que no dejaba de intentar arañar el rostro de Won.

-¡Hyunwoo, llévatela!-ordenó Wonho con Hyungwon en su hombro como costal de papas.

-Entendido-arrastras el moreno intentaba llevarse a la mujer con poco de ayuda de Jooheon.

-¡Bajame Hoseok! ¡No he terminado con ella!-el delgado gritaba pataleando desde el hombro del pelinegro.

Con una nalgada por parte de Hoseok, el pelirosa detuvo su berrinche.

-No te voy a bajar y te tranquilizas porque vas asustar a los niños.

El golpecito en su trasero y el recuerdo de que sus hijos presenciaban su espectáculo hizo que Hyungwon se controlará pero no quitara su tierno puchero y su ceño fruncido.

Hoseok se lo llevó, aún cargándolo, hasta el baño para revisar que no tuviera ningún daño en su bonita cara pero sobretodo para darle tiempo a sus amigos de sacar a la psicóloga antes de que los instintos del pelirosa volvieran.

-No debiste hacer eso, bonito- comentó el blanquecino tan pronto lo bajó.

-Tu, no intentes regañarme-dijo molesto cruzandose de brazos.

Hoseok sonrío, le parecía muy lindo como se veía Hyungwon cuando se enojaba y más si hacia pucheros como en ese justo momento. Con delicadeza acomodo sus rosados cabellos pues la rubia también lo había jaloneado.

-No es un regaño mi amor. Solo es, como una ¿Sugerencia? Si, eso-dijo sonriendo. Apartó unos mechones que caían en la frente contraria y beso su suave piel-mira como dejó tu carita, con todos esos rasguños parece que te peleaste con un gato.

-Más bien con una zorra-desvió su mirada pero dejando que Hoseok le tocara la cara -es una zorra entrometida, si, eso es lo que es.

Wonho soltó una risita y asintió.

-Si, mi amor. Estoy totalmente de acuerdo contigo.

Con el pañuelo que siempre traía en su pulcro traje, limpió los pequeños rastros de sangre en la piel de Hyungwon. Al estar en un hospital privado, tenían un botiquín en cada uno de los baños. Buscó lo indispensable y curó las heridas más profundas de su Hyungwonnie, besando cada rasguño con el fin de hacer que quitara su ceño fruncido y lo logró, después del vigésimo beso.

-¿No Estás molesto? Ki, me había dicho que tú la contrataste para los niños- su voz sonaba baja pues se sentía como niño regañado-yo...no me había metido con ella ¡Si ella no hubiera metido sus narices donde no la llaman!

Negó con su cabeza -Solo estoy preocupado por como quedaste. Te doy la razón, puede ser muy especialista en traumas infantiles pero eso no le da derecho para cuestionar la forma de alimentar a nuestros hijos.

Won entrecerró los ojos con gran duda en si creer las palabras del blanquecino.

-¿Lo dices enserio? Normalmente te molestas conmigo por no hacer las cosas de acuerdo a tus reglas o como lo hacen tus amigos.

-Pues ya vez que no. Ya cambié Wonnie, entendí que tú solo buscas lo mejor para nuestros hijos. Cuando tengan suficiente edad podrán elegir si quieren actuar como príncipes o ser personas de corazón humilde y la ropa de marca o refinada educación no van hacer que sean buenas personas.

Hyungwon ladeó su cabecita recargandola de la mano de Hoseok, que acariciaba con amor una de sus mejillas.

-Bueno. Supongo que te creo -sonrió mostrando sus redonditas mejillas -es por demás decirte que ya no la quiero cerca de mis hijos ¿No?

Diseñando tu bebé 👣 (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora