Capitulo 18

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Con cada paso que daba una lágrima más resbalaba por la suave piel de sus mejillas. Al tener la cabeza abajo, no dejo ver su sufrir a las personas que se cruzaba en el camino. Salió del imponente edificio, de donde hubiera preferido nunca ir, aunque eso significara no tener a tres bebes en camino, quizás sería lo mejor, así ni ellos ni él estuvieran sufriendo...

-¡Que estupideces estoy pensando!-se regañó a si mismo momentos antes de entrar en la camioneta.-Ustedes son lo mejor que me ha pasado-susurro acariciando su prominente pancita.

Y no mentía, a pesar de todo los problemas que tuvo y sigue teniendo, no se arrepentía de estar embarazado de sus conejitos, pensándolo bien ya no quería llamarlos así, mejor tortuguitas, si, sus tres hermosas tortuguitas, a quienes defendería de la pelirroja mentirosa que Hoseok tenía como amiga.

Busco en su abrigo hasta que encontró su teléfono, marcó el número de su persona incondicional, la única en quien podía entenderlo y sobre todo quien le diría que hacer...

-No ha pasado ni un día que nos vimos y ya me extrañas.

-Si te llamo no es precisamente porque te extrañe...pero si te necesito-su voz salió apenas como un susurro, no quería que su mamá Ki notara lo débil que era.

-¿Por qué lloras?

Olvidaba que Kihyun lo conocía tan bien como para saber al derecho y al revés su voz y como ésta cambia de acuerdo a su estado de ánimo.

-¿Fue Hoseok o Yaşemin?

-Un poco cada quien-respiro hondo para seguir hablando-Te espero en la casa para explicarte mejor.

-Ok, ok te veo en 15.

Won emitió un pequeño sonido como seña de afirmación y colgó. La empresa no quedaba lejos de la mansión por lo que en 10 minutos ya estaba frente al gran portón de ,su, la casa de Hoseok; en momentos como esos se preguntaba porque Wonho siempre tardaba en llegar pero era mejor no indagar ya tenía suficientes problemas como para meter uno más.

....

Sí había algo que caracterizará a Kihyun, aparte de su obsesión por el orden y la limpieza, era la puntualidad, por la misma que Justo a los 15 minutos que él dijo estaba tocando el timbre, suerte que ya tenía el té caliente.

-Hola, pasa-dijo abriendo la puerta con una sonrisa forzada.

-A mi no me vas a engañar con esa sonrisa-dijo el mayor entrando con una caja de galletas hechas por él-Toma. Las galletas son buenas para este tipo de charla.

Hyungwon agradeció con un abrazo que por supuesto sorprendió al más bajito mas no dijo nada. Caminaron en silencio hasta el jardín, pues Won necesitaba un poco de aire fresco.

-Ahora si-Kihyun se dejó caer en uno de los sillones del jardín dispuesto a escuchar a su querido amigo-¿Qué fue está vez?

Hyungwon imitó la acción del mayor pero a diferencia de éste, él se acostó como si estuviera en plena consulta con su psicólogo.

-Lo resumiré...después de vernos en la mañana y darles la noticia fui a comprar ropa de los bebés para que Hoseok tuviera en la oficina, le hará falta cuando los lleve.-cerro los ojos recordando el desagradable momento en que los vio- cuando fui a llevar las cosas ahí estaba Yaşemin y cruzamos unas cuantas palabras. Nada fuera de lo normal si me lo preguntas.

-Si. Ya me doy una idea.

Hyungwon asintió y continúo-Lo interesante vino después, él me dijo que dejara por la paz el asunto de Yaşemin y le dije lo que pensaba de ella-rio con amargura- incluso le expliqué que ella trata de ponerme en su contra con mentiras ¿Sabes lo que me dijo?

Diseñando tu bebé 👣 (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora