Hyungwon es un chico inteligente y apasionado por la moda, sueña con convertirse en un reconocido diseñador de modas. Al perder a sus padres viaja junto a su hermano menor a Estambul para estudiar diseño de modas y cumplir su sueño.
Hoseok, un empre...
Kihyun estiró sus brazos intentando abrazar a algún cuerpo. Era consciente de que no estaba en su cama ni con su enorme oso pero al menos tenía a su mejor amigo y al prometido de éste. Frunció el ceño cuando sintió vacío el lugar correspondiente a Hyungwon. Giró su cabeza y vio a Hoseok dormir plácidamente con ambas manos juntas debajo de su cabeza.
Se sentó entrecerrando los ojos luchando por ubicar a su pequeño más no lo encontró a primera vista. Bajó de la cama calzando sus pies en unas cómodas pantuflas de hámster. Lo buscó en el baño, en el vestidor, en el balcón. Salió de la habitación, tal vez estaba con los trillizos.
Nada. Absolutamente nada.
Los niños dormían abrazados con sus peluche y chupetes en sus boquitas pero de Hyungwon no había rastro. Lo buscó por toda la mansión, en cada uno de los cuartos, en la cocina, el almacén, las oficinas, en las salas de estar, el comedor, el jardín, la piscina pero nada. En la cochera no estaba su camioneta y ahí fue donde su miedo incrementó.
–¡Este idiota se escapo!
Sacó su teléfono haciendo una llamada grupal con sus amigos que para su suerte respondieron de inmediato.
–Díganme por favor que uno de ustedes esta con Hyungwon.
–¿¡Qué!? No. Al menos conmigo no.–dijo Sahika medio dormida
–Con nosotros menos–respondió Min por él y por su novio.
–¿Kaya? Dime que sabes algo
–Lo siento. Voy camino al trabajo–
Kihyun frotó su cara con una mano. Agradeció a todos antes de cortar la llamada. Una nota adhesiva al reverso del celular captó su atención. Al quitarla reconoció la letra de Hyungwon.
"Salí por un momento. Vuelvo temprano para la boda" Pd. No le digas a Hoseok
-Hyungwon
–¿Por qué no me diste un hijo más inteligente?–gritó mirando al cielo
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Hyungwon sonrió con tristeza sentándose en el borde de concreto. En otro momento le hubiera molestado ensuciar sus ropas pero nada era más importante que estar lo más cerca posible de sus padres. Regó las flores que cubrían las tumbas, retirando cualquier hierba mala que entorpeciera en el crecimiento de las flores.
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–Hola mamá–miro a la izquierda antes de volver a mirar su derecho–Hola pa. Perdón por no venir antes. Solo diré que volver a estar tiempo completo con mis bebés lo compensa....con ellos y con Hoseok.
Con una franela limpio la lapida de cada uno de sus padres, ignorando el nudo en su garganta sonrió al finalizar. Seis años habían pasado desde su partida y aún no podía terminar de aceptar estar sin sus padres.
