Capítulo 14

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Álvaro

La cena salió bien, mis padres la adoran y ya les dijimos que nos mudamos juntos, se que mi madre se sorprende por que nunca lleve a una chica a mi casa y menos a lo de mis padres, no desde Emilia.

Hoy fui a verla y estaba peor que nunca, me destrozo el corazón, intento buscar en sus ojos esa mujer de la cual me enamoré, pero ya no esta y me duele, todos me dicen que la suelte, que la deje, pero no puedo, se merece el mundo a pesar de haber destrozado el mío.

Todas las noches con Ámbar son diferentes, me hace probar comidas extrañas y ha intentado que tome mate, sigo sin entender eso, pero ella es feliz, o eso espero, intento estar poco tiempo con ella, mi cuerpo siempre reacciona al llegar a casa y encontrarla esperándome, tengo que hacer algo, no quiero que piense algo q no es.

Siento su mano en mi pierna y ya estoy duro otra vez, pone su cabeza en mi hombro y huelo su perfume, no puede olor así de bien siempre.

_Me encanta verte así de enamorado hijo

_Gracias madre.

Terminamos la noche y en el auto veníamos hablando de las conversaciones de hoy, ella estaba feliz por que mi madre la iba ayudar con la inauguración de la galería que sería en un mes.

_Ámbar necesitamos hablar

_Si dime

_Necesito sexo

_Yo también

_Pero no entre nosotros, creo que eso lo complicaría más

_Me parece perfecto, yo soy un don nadie voy a un bar y busco, pero a vos te conoce todo Madrid Álvaro, ¿Como haces?

_Hay un servicio de citas que puedo usar, también hay un lugar que es totalmente cerrado en donde podés ir a disfrutar del sexo

_ ¿Como un local swinger?

_Si algo así

_Hay un lugar en el que trabajé un tiempo, es un bar en el aeropuerto, ahí siempre va gente diferente, todos buscando lo mismo, que te parece si vamos, alquilamos dos habitaciones, nos disfrazamos, la pasamos bien y nos volvemos juntos.

_Me parece buena idea

No puedo creer que ella fuera a lugares como este buscando sexo y menos que estoy disfrazándome, me puso un tinte negro que me aseguró que se va con el lavado, tengo unos lentes negros, una camisa de colores, de los cuales reconozco cuatro, ¿una camisa puede tener tantos? Y un jean, por favor que incómodo.

_ ¿Y que te parece?

Ella baja de la escalera con un vestido de cuero apretado que dudo que pueda respirar bien, unas botas altas hasta la rodilla y una peluca rubia, con los labios mas rojos que vi en mi vida, por dios estoy como piedra.

_No es demasiado

_Por favor no seas aburrido, la vamos a pasar muy bien.

El bar estaba un poco escondido, llegamos a la barra y ella se sentó en la otra punta, casi nadie nos miraba estaban todos ocupados besándose entre sí.

_Esta ocupado este asiento

_Para ti no

_ ¿Como es tu nombre?

_Aníbal ¿y tú?

_ Camila ¿Eres de aquí?

_No, estoy de paso vine a tomar algo y a divertirme quieres acompañarme belleza

_Va a ser una buena noche Aníbal

Cuando busqué a mi novia falsa ya estaba con un hombre que le pasaba la mano por la pierna, me molestó, pero ella no es mía

Me llevé al cuarto a Camila y la pase bien era una mujer que se dejaba hacer lo que quisiera, muy entregada y predispuesta eso me gusta, aunque un poco de lucha seria mejor, pero me desahogué, siempre que la miraba se me aparecía Ámbar y eso me distraía, no quiero pasar por esto, no puedo mezclar las cosas. Recibí un mensaje que estaba esperándome en el auto y me fui.

_ ¿Como la pasaste?

_ ¿Muy bien señor novio y tú?

_Maravilloso, gracias por hacer esto conmigo, fue muy raro, pero lo necesitaba.

Quizás, solo quizás si seamos el uno para el otro en esta locura que nos inventamos.

No te enamoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora