No te enamores

Capítulo 27

Ámbar

Después de la emoción del baile y la competencia, la realidad volvió a golpearnos con fuerza. Álvaro se encerró en su despacho, sumergido en su trabajo, mientras que yo regresé a la organización de la galería, tratando de concentrarme en las tareas del día.

Podía sentir el peso de nuestras emociones flotando en el aire. Habíamos compartido momentos tan íntimos y especiales juntos, pero sabíamos que no podíamos permitirnos dejarnos llevar por ellos. Nuestro matrimonio era solo una farsa, una actuación que teníamos que mantener para proteger nuestras propias vidas.

A pesar de las chispas que habían volado entre nosotros en el baile, sabía que no podía permitirme enamorarme de Álvaro. Era una regla que debíamos seguir, una barrera que no podíamos cruzar.

Mientras me sumergía en mi trabajo en la galería, traté de mantener mi mente ocupada, alejando los pensamientos de Álvaro y las emociones que despertaba en mí. Pero cada vez que cerraba los ojos, podía ver su sonrisa y sentir el calor de su mano en la mía.

Me repetía a mí misma una y otra vez que no podía dejar que esos sentimientos florecieran. Nuestro matrimonio era solo una farsa, una fachada que debíamos mantener por el bien de todos.

Pero a medida que pasaban los días, me di cuenta de lo difícil que era mantenerme alejada de Álvaro. Habíamos compartido algo único y especial juntos, algo que no podía ignorar tan fácilmente.

Sin embargo, sabía que tenía que mantener mi guardia alta. Enamorarse estaba prohibido, y yo estaba decidida a cumplir con esa regla, sin importar lo que me costara. Nuestro matrimonio era solo una farsa, y eso era algo en lo que tenía que creer.

Una sensación de inquietud comenzó a crecer dentro de mí cuando empecé a notar que alguien parecía seguirme. Era como si una sombra se deslizara detrás de mí en las calles, siempre fuera de mi vista, pero nunca lo suficientemente lejos para desaparecer por completo.

Al principio, traté de ignorar estas sospechas, convenciéndome a mí misma de que solo eran producto de mi imaginación. Pero cuanto más tiempo pasaba, más difícil era ignorar la sensación persistente de que estaba siendo observada.

Finalmente, decidí tomar cartas en el asunto y comenzar a investigar por mi cuenta. Utilicé todas las habilidades que había adquirido en mi vida anterior para rastrear pistas y descubrir quién podría estar siguiéndome.

Cada vez que salía de casa, observaba a mi alrededor con cautela, tratando de identificar a cualquier persona que pudiera estar siguiéndome. Me sumergí en el mundo de la investigación, revisando registros y buscando cualquier indicio de actividad sospechosa.

A medida que profundizaba en mi búsqueda, una sensación de miedo comenzó a apoderarse de mí. ¿Y si mi pasado finalmente había logrado alcanzarme? ¿Y si ponerme en el radar de alguien significaba poner también en peligro a Álvaro?

Estas preguntas me atormentaban mientras continuaba mi investigación en secreto. Sabía que debía ser cuidadosa, que cualquier paso en falso podría poner en riesgo no solo mi propia vida, sino también la de Álvaro.

Pero a pesar del peligro que acechaba en las sombras, estaba decidida a descubrir la verdad. No podía permitir que mi pasado arruinara mi nueva vida, ni poner en peligro la seguridad de Álvaro.

Con cada paso que daba en mi investigación, me acercaba un poco más a descubrir la verdad. Pero también sabía que cuanto más profundizaba, más peligro corríamos Álvaro y yo.