Capítulo 20

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Álvaro

¿Qué estoy haciendo? ¿En qué me estoy convirtiendo? su mirada de odio, ver el dolor en sus ojos, sentí que le arrebataba lo único que le quedaba.

Golpeé la puerta varias veces, pero no tuve respuesta por la noche no bajo a comer, creo que me detesta, bueno por una parte mejor, se estaba poniendo muy raro todo esto.

Las cosas tienen que ser claras para los dos, esto es un arreglo cuanta menos gente involucremos mejor para todos.

La peor semana de mi vida, no solo me salió todo mal en el trabajo, sino que en casa nuestra vida era hielo, ella no hablaba conmigo, cada vez que llegaba a casa no estaba esperándome, no me acompaño a las reuniones y tampoco me contestaba el celular.

En la reunión del martes tuve que explicarle a mi padre porque estaban todas las mujeres y la mía no, Esta con mucho trabajo fue la primera excusa, la segunda del miércoles fue se sentía mal.

La mejor de todas fue no sabía que debía traerla siempre en esta reunión éramos todos hombres Padre, pero para la próxima ya lo sé. Soy un gran mentiroso, cuando ella ni siquiera me dirigía la mirada.

Jueves y hoy tenía que arreglar las cosas o todo se nos arruinaría.

- Hola hijo ¿Cómo está mi pequeño?

- Bien madre, todo bien ¿Qué sucede?

- No los he visto en toda la semana, me dice tu padre que no ha visto a Ámbar, ¿Está todo bien?

Respire profundo y pase la mano por mi pelo, estaba frustrado, ese maldito perro iba a tener que volver si quería comunicarme de nuevo con mi futura esposa.

- Está agotada madre, la organización de la galería y de la boda ha sido mucho, es más estaba planeando hacer un pequeño viaje juntos para que desconecte.

- Ah me alegro escuchar eso porque llamo para avisarte que el cumpleaños del tío Richard es el finde semana que viene y recuerda que desde el viernes nos espera en la estancia para pasarlo todos juntos.

- Me había olvidado

Maldita mi suerte esta semana es interminable, ahora tenemos que parecer la familia feliz.

- Hoy le aviso Ámbar seguro va a estar encantada, y de paso conoce a toda la familia.

- Perfecto Álvaro nos vemos el viernes en el almuerzo recuerda llevar el regalo.

Me quedé sentado en el auto mirando a la ventana de casa, vamos Álvaro tienes que ser valiente no es tan difícil, Lo siento, me equivoqué no es la forma con la que debemos empezar. Bueno algo así o mejor – no estuve bien y lo siento, toma. Por dios que malo soy para esto.

Busqué al perro y por suerte seguía en el mismo lugar, tuve que llenar la planilla de adopción y asegurar que no lo íbamos a devolver, compre flores y chocolates. Bajé del auto esperando que todo esté mejor que pueda saldar mi error.

- Hola llegue, Ámbar ¿estás?

No contestó y comencé a buscarla por la casa, no estaba en el patio, ni en la cocina, pero vi su auto en el garaje, subí la escalera y su puerta estaba abierta pero no se estaba, mi mirada fue al suelo y había un camino de sangre por el piso, y mi corazón comenzó a latir con fuerza seguí el rastro hasta el baño y estaba ella metida en la bañera con los ojos cerrados y sangre por todos lados.

- Ámbar, despierta, Ámbar

Pero ella casi no reaccionaba, ¿Qué diablos pasó?

No te enamoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora