CLAVE DE MISIÓN: MATRIMONIO.

Capítulo 22

-¿Tuvieron suerte?- preguntó Obito mientras se acercaba a Sakura, Kakashi y Ryujji quienes estaban sentados a las afueras de su casa.

-No, pero estoy seguro de que ya no está en la aldea- respondió Kakashi mientras observaba a Sasuke y a Naruto junto a un grupo de clones de sombras que corrían hasta ellos.

-Seguimos su rastro por unos kilómetros fuera de la aldea se dirige hacia el noreste- Hablo el rubio mientras desaparecía el resto de sus clones.

-¿Hacia el noreste?, regresa a su aldea- menciona Sakura volteando a ver a Ryuuji

-Seguramente vuelve bajo el ala de mi hermano, no es la primera vez que desaparece de esta forma, me fastidia, es demasiado imprudente - hablo el pelirrojo con ligera molestia, aun tenía muchas dudas sobre las acciones de esta niña pero tampoco podía evitar preocuparse por ella, después de todo estaba bajo su responsabilidad.

-Dudo, que le pase algo- afirmó la pelirosa colocando una mano suavemente en el hombro del joven - esos caminos son muy seguros, aun así notificaremos a Tsunade sama para evitar cualquier riesgo, ¿Te parece?- concluyó la joven reconfortando un poco a su nuevo amigo.

-Gracias Sakura chan - respondió Ryuuji devolviéndole una brillante sonrisa.

-Para eso están los amigos- alentó la pelirosa

-Espera, ¿desde cuando lo consideras tu amigo?, el contrato aún no está anulado, el sigue siendo el enemigo- se quejo el Naruto atrayendo la atención del resto.

-Lo considero mi amigo desde hace unos días, y en cuanto al contrato ya lo dije, confío en él- contestó Sakura, con gran seguridad, el resto de los varones no se sintieron nada felices con aquella proximidad, sin embargo sabían que oponerse a la pelirosa era sin duda una batalla perdida, así que solo guardaron silencio con gran molestia.

-Jamás defraudaré esa confianza, Sakura chan tu felicidad siempre será la mía- continuó el pelirrojo abrazando de manera desprevenida a la joven, sin ningún miedo de la mirada de muerte y destrucción que portaban los caballeros de aquella hermosa princesa, algo que le divirtió más de lo que debería.

-Ya lo puedo golpear- se quejó el esposo de la joven con una perceptible aura oscura.

-Yo lo sostengo por ti- apoyó el uchiha mayor con la misma actitud.

-Tranquilos, fue un abrazo inocente, lo prometo- se apresuró a decir el pelirrojo alejándose de Sakura mientras ponía las manos en alto, provocando una leve risa de burla en el rostro de todos.

Pronto cada uno se fue del lugar para seguir con su día, Naruto y Sasuke se fueron por su lado mientras que Obito acompañó a Ryuuji con la hokage para romper el contrato y aclarar algunos malentendidos, dejando a la pareja sola nuevamente, algo que claramente aprovecharon al máximo, degustando de las caricias del otro, teniendo en cuenta que la joven solo tenia 3 dias mas de descanso lejos del hospital.

En tan poco tiempo todo su mundo no había dejado de cambiar y por primera vez se estaban felices con él el último giro, un giro que los llevó hasta la otra parte de su alma.

-No puedo creer que me haya perdido de esto, por mi temor a arruinar las cosas- hablo el peliplata mientras paseaba sus dedos por la espalda desnuda de la pelirosa que se encontraba recostada sobre su pecho, quien solo sonrió ante su comentario, disfrutando del aroma y calor que le brindaba su compañero, sin embargo la incertidumbre y varias dudas comenzaron a cubrir al pelíplata nuevamente.

-Sakura, hay algo que no he querido preguntar, pero...- habló el mayor con un poco de duda en su tono.

-Lo que sea que estés pensando, dimelo antes de que empieces a crear tus ridículas ideas Hatake- respondió la joven sin moverse de su cómoda posición, Kakashi guardó silencio por un largo momento hasta que encontró el valor para poder hablar