CAPÍTULO 4

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La ceremonia continuó hasta que el juez comenzó con la parte difícil.

-Ahora los anillos por favor.- Solicito el anciano.

-Rayos, olvide los anillos- habló suavemente Sakura girando la vista a sus amigos esperando su ayuda, pero ellos solo le respondieron con una negativa.

-Yo traje unos - dijo Kakashi restándole importancia

-¿De dónde los sacaste?- preguntó Sakura con gran curiosidad

-De algún lugar – dijo restándole importancia mientras los sacaba de su bolsillo derecho

-¿Algún lugar?- Sakura insistió de manera burlona, y realmente curiosa sobre su origen

-Le pertenecieron a mis padres, supongo que es más romántico así, ¿no?-dijo y sonrió logrando que Sakura se sonrojara hasta las orejas

-Bien ahora dirán los votos, mientras colocan el anillo en la mano izquierda de su pareja, por favor señorita- término el juez.

-Yo Haruno Sakura, me entrego a ti Hatake Kakashi, como esposa, porque quiero compartir los momentos de mi vida contigo sean buenos o malos, prometo tener la paciencia que el amor exige, ser tu sostén y tu consuelo pero sobre todo, prometo ayudarte a amar la vida, como yo la amo cuando estoy a tu lado.-cada palabra pareció salir por sí misma de sus labios, mirando a su compañero con dulzura de manera involuntaria y colocaba el anillo en su mano, era una sensación extraña y desconocida que sólo aumentó cuando él empezó a hablar.

-Yo Hatake Kakashi, me entrego a ti Haruno Sakura como esposo, pero no te puedo prometer días perfectos -la miró haciendo una leve pausa, logrando un poco de confusión de su parte - ya que te haré enojar y seguro querrás matarme en ocasiones - Sakura no pudo evitar sonreír ante sus ocurrencias , por que no, podía ser serio ni esta ocasión - pero te puedo asegurar una cosa - dijo colocando el anillo y viéndola directo a los ojos -que te amare toda mi vida y dedicaré la misma, para enamorarte con todas mis locuras, cursilerías e incontables defectos, porque sé que no hay persona más perfecta para mí en este mundo, que tú, mi cerezo.-El corazón de la joven latía con una fuerza que creía no era posible. ¿Será acaso, que? No, debe ser el calor y los nervios , si definitivamente es una insolación producto del viaje.

-Ahora como juez de la nación de Suna -hablo el pequeño hombre frente a ellos sacándola de sus divagaciones -los declaró marido y mujer, puede besar a la novia. -Sakura se maldijo a sí misma, había olvidado el beso por completo, como es posible que olvidara algo tan importante y ahora qué se supone que haría, no lo puede besar solo así.

-kaká...- antes de poder terminar sus labios ya eran presionados por los de Kakashi, era una sensación cálida y totalmente diferente, cuando reaccionó este se había puesto la máscara de nuevo y miraba hacia los chicos despreocupados. Naruto y Sasuke parecían más sorprendidos que ella y Hinata tenía la cara roja, pero que rayos había pasado, todos estaban en shock, hasta que Gaara se acercó a cerrar la boca de Naruto y les sonrió con diversión solo para acercarse y felicitar a la nueva pareja.

En definitiva ahora estaban casados, no hay vuelta atrás. Kakashi era su esposo.

El resto de la noche fue tranquila tuvieron una pequeña cena, con exceso de fotografías, no era buena idea dejar a Naruto solo con una cámara, aunque se calmó en cuanto inició la cena, al terminar la velada todos se despidieron de Gaara y se retiraron juntos a su piso , a la hora de dormir Sasuke y Naruto como buenos hermanos separaron a Sakura de su ahora falso esposo y los pusieron en habitaciones muy separadas , Hinata y ella durmieron juntas con Naruto fuera escoltando la puerta y Kakashi en su cuarto compartido con Sasuke. Claro después de ese beso, ellos no pensaban dejárselo tan fácil esa noche.

CLAVE DE MISIÓN: MATRIMONIO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora