Con las primeras notas de la mañana Sakura comenzó a removerse en su cama estirando cada una de sus extremidades, para por fin abrir tranquilamente sus ojos y recibir los rayos de luz que se colaban por aquel ventanal, aún debatiéndose entre sí pararse o no de esa majestuosa cama, pero el delicioso aroma de un café cargado la hizo dejar su pereza y se puso de pie para dirigirse al baño a prepararse un poco.
Sabía muy bien de donde provenía ese aroma, después de estos últimos años Sakura había descubierto que contrario a todo lo que la gente podría creer Kakashi era bastante madrugador, incluso más que ella y además iniciaba su jornada con un delicioso café que ella había tenido oportunidad de saborear en incontables ocasiones. Así que termino de arreglarse un poco y se dirigió a la puerta de la habitación, al caminar por el pasillo observó con mayor detenimiento, ya que la noche anterior debido a su angustia había pasado de largo sin detenerse, el segundo piso era tan amplio como el primero, había 4 habitaciones, las cuales se encontraban vacías pero con suficiente luz natural, en comparación al tamaño de la habitación principal eran visiblemente más pequeñas sin embargo aun asi facilmente podrian entrar 2 camas individuales, casi llegando a las escaleras había un baño compartido el cual era un poco más pequeño que el de su habitación, término de contemplar aquel piso, mientras pensaba en algunas cosas que tal vez necesitan para que fuera aún más acogedora.
Si la noche anterior esa sala le había parecido hermosa, ahora con la luz del sol era espectacular, los ventanales mostraban un maravilloso paisaje del jardín lleno de flores y pasto mientras que los sofás se veían cómodos y nuevos, al fondo de esa habitación se encontraba la cocina de tonos marfil que deslumbraba por su brillo y justo en la barra que separaba esta del comedor se encontraba su muy apuesto esposo falso bebiendo una taza de café y leyendo, sin poderlo evitar se acercó a él abrazándolo por la espalda, sabía que no lo asustaría pero, le resultaba divertido.
-Kakashi, dame cafeína - dijo Sakura como si fuese una niña pequeña inflando sus mejillas.
- Deje tu porción en la estufa, sírvetelo - Respondió sin alejar la vista de los papeles que tenía.
-No puedo, sigo dormida, ve a prepararlo tú - respondió siguiendo su juego.
- Eres la mujer dormida más exigente que he visto- Sonrió mientras giraba un poco su cuerpo para acariciar la cabellera rosa y encaminarse a complacer su humilde petición.
Sakura sonrió al lograr su cometido robando el asiento en el que se encontraba el peli plateado y tomando las hojas que estaba leyendo.
-¿Son las hojas que nos dio Tsunade- sama? - Preguntó mientras, las acomodaba para leerlas desde el principio.
- mn- Respondió con un simple sonido, sin dejar de lado su actividad.
-Preguntas que toda pareja debe saber responder, ¿es enserio? - Por un momento Sakura pensó que realmente era una broma por parte de su Suishou, sin embargo sabía que por más ridículo que le pareciera, había algunas cosas que tenía que obedecer -Primer pregunta ¿Cómo le gusta el café a tu pareja?- lanzó la pregunta en voz alta a su amigo.
-Cargado con dos cucharadas de azúcar en la mañana, si es por la noche le agregas alguna crema de caramelo o vainilla o leche, y si hace calor siempre pedirás un café frío con crema batida y jarabe de caramelo- Respondió Kakashi entregando su café y tomando asiento a su lado y dejando a su compañera algo sorprendida por su respuesta.
- Eso fue fácil, en tu caso un café bien cargado sin azúcar, no puedo comprender como mi esposo no comparte mi amor por la dulzura-concluyó Sakura tomando un sorbo de su delicioso café, equilibrado perfectamente.
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CLAVE DE MISIÓN: MATRIMONIO.
RomanceAños han pasado desde que la cuarta guerra terminó y ahora el equipo siete se vuelve a unir para una nueva misión que definirá el futuro de su pequeño cerezo, y de un lobo solitario, ¿Podrá una enredada trama ser capaz de sanar corazones?. Los pers...