CLAVE DE MISIÓN: MATRIMONIO.

Capítulo 23

Después de un largo silencio y más abrazos Sasuke se marchó desapareciendo entre los árboles del camino, sin duda los hombres a su alrededor se estaban poniendo muy sensibles y eso la descontrolaba un poco, así que sin dar más rodeos al asunto soltó un suspiro tratando de relajar su cuerpo .

-Ya se fue, puedes salir- habló la pelirrosa mientras se dejaba caer en el sofá.

-¿Lo notaste?- se escuchó una voz masculina bajar las escaleras.

-Debes agradecer que Sasuke estaba tan emotivo, que no se percató, de que llegaste poco después de la cena, ¿Porque te escondiste?- pregunto Sakura

-Se veía que tenía algo importante que hablar contigo, supongo que, le debía al menos esa oportunidad, ya que decidí robarme a su cerezo- contestó Kakashi mientras se recostaba sobre el regazo de su esposa.

-Entonces escuchaste- continuó la joven mientras acariciaba el sedoso cabello de su pareja -todo lo que dije fue cierto, incluido el hecho de que sin importar lo que pase, o con quien decida compartir mi vida, Naruto, Sasuke y Sai siempre seran mi familia y estaré ahí para ellos cada que lo necesiten, siempre serán una prioridad en mi vida y sé que no será fácil pero , entiende que son parte de mi- concluyo esperando la respuesta de su amado.

-Sakura- comenzó mientras se incorporaba para quedar frente a frente con la pelirosa - No necesitas explicar nada, se lo importantes que son para ti y lo importante que eres tu para ellos, jamas podria molestarme o pedir que te alejes de ellos, después de todo fui yo quien les enseñó a ser una familia- dijo acariciando su rostro, y depositando un beso en sus labios -No me importa compartir nuestro tiempo con ellos, siempre y cuando vuelvas a mi y … yo sea el único que pueda tocarte así- mencionó volviendola a besar.

-Por cierto Hatake, ¿que es eso que te tuvo tan ocupado hoy?- mencionó la joven tratando de detener las caricias antes de que se convirtieran en otra cosa.

-Primero fui a hablar con Tsunade y luego fui a organizar algo que tenía pendiente- dijo restándole importancia mientras jalaba el cuerpo de la pelirrosa  hasta sentarla a horcadas sobre su regazo. 

-¿Con Suishou?, creí que no tendrías misiones por un rato más- comentó curiosa.

-Fui a dar mi respuesta- respondió agotado dejando caer su cabeza sobre el pecho de su pareja, quien de inmediato quedó sorprendida.

-¿y cual fue?- preguntó la pelirosa, mientras apresaba entre sus manos el rostro del peliplata, su marido soltó un suspiro con gran pesar.

-Solo, hasta que Naruto esté listo para reemplazarme y no pienso trabajar los fines de semana-  respondió alzando su rostro para enfrentar su mirada.

-¿Serás el hokage?, ¿Tu?, ¿en serio?, ¿cuándo?- preguntó más emocionada de lo que esperaba, aunque el Hatake era la persona más floja del mundo, no podía negar que su pareja era uno de los hombres más listos que conocía y sin duda sería un gran Hokage.

-La próxima semana, tengo algunas cosas que arreglar antes de encerrarme en esa horrible oficina.- respondió abrazando a la joven, quien correspondió su gesto .

-Se que no te emociona mucho, pero creo que serás uno de los mejores en el puesto, me siento muy orgullosa de ti y estoy segura que todos nuestros amigos también lo estarán-le beso felicitándolo por este gran paso.

-¿Te quedaras a mi lado apoyándome?- preguntó

-¿Enserio lo preguntas? Claro que estaré a tu lado, además oficialmente una de mis funciones es ser también consejera del Hokage, aunque Tsunade solo lo usaba para que hiciera su trabajo por ella- dijo recordando las incontables veces que fue engañada por ese dulce título de consejera.