CLAVE DE MISIÓN: MATRIMONIO.

"Tan brillante como el sol" Parte 2

**Ninguno se percató del tiempo todo fue tan rápido, Sakura se encontraba sobre el cuerpo de Kakashi , lo suficientemente cerca de su rostro para apreciarlo por primera vez sin aquella tela cubriéndolo, algo que la dejó impactada y petrificada con un solo pensamiento en su cabeza. Es hermoso.**

Tan pronto volvió a entrar en razón Sakura se apartó lo más rápido que pudo de Kakashi , ligeramente sonrojada por la imagen que en definitiva estaría grabada en su memoria por el resto de su vida.

-Yo… lo siento.. ¿estas bien?- habló la pelirosa tratando de mirar ese hermoso y extraordinario rostro, pero le resultaba imposible detener el latir de su corazón, el otro por su parte, rápidamente se cubrió tratando de ocultar su nerviosismo por la repentina proximidad entre el y su joven discípula.

-Si… tu … cuerpo.. digo tu no eres pesada.. estoy bien, deberías tener cuidado- se trabo el peliplata por primera vez en su vida, tratando de alejar de su mente la delicada y suave piel de la joven así como las prominentes curvas de sus caderas y claro debía controlarse.

-Claro, tendré cuidado- respondió Sakura por fin incorporándose y quedando en un incómodo silencio el cual se extendió hasta la hora de acostarse.

La joven reposaba boca arriba en la cama enumerando en su mente todos los componentes de la tabla periódica, para poder sacar de su cabeza la imagen de esos carnosos  y seguramente suaves labios y ese coqueto lunar justo en la comisura de su boca y…. o por Dios que rayos estaba pensando, se regañó así misma por el camino de sus pensamientos cuando fue interrumpida.

-Sakura, ¿Estás despierta?- se escuchó al peliplata desde el sofá al otro lado de la habitación.

-No lo estoy, ¿qué sucede?- preguntó tratando de conservar la calma.

-Sobre… lo que.. ¿tu viste?- cuestionó en respuesta el mayor con un extraño nerviosismo que tomó por sorpresa a la pelirosa.

-¿Tu rostro, sin la máscara?- continuó la joven sorprendida por la actitud del mayor.

-Si, eso- se podía escuchar un poco de inseguridad en su volumen, Sakura se compadeció un poco de su ex sensei, no entendía por qué esa reacción pero decidió bromear con él para calmarlo un poco.
-Estoy considerando seriamente que debería de pedir un premio por ser la primera del equipo en desenmascararte, debería haber tomado fotos me haría millonaria- respondió la pelirosa muy seria mientras miraba el destartalado techo de su hogar temporal, provocando una risa desconcertada del mayor.

-Sin duda deberías obtener un premio, vaya jamás pensé llegaría este día, creer que lo único que necesitaba era, no dejarte caer- Mencionó el peliplata sentado en el sofá, la pelirosa sabía bien que se referia a su momento de torpeza, pero de alguna manera, esa elección de palabras le provocó el recuerdo de otro momento, pero decidió ignorarlo.

-Aunque creo que todos perdimos la apuesta, tu rostro es mejor de lo que imaginamos- pensó en voz alta, en un volumen que sin duda el ninja copy era capaz de escuchar con claridad, cuando se percató de su desliz nuevamente hubo un silencio incómodo entre ambos, ninguno tenía idea de cómo continuar la conversación o de cómo terminarla, hasta que escucharon gritos a lo lejos, algo que los puso en alerta y sin pensarlo se cubrieron lo más que pudieron y salieron de la casa.

Se podía observar a lo lejos algunas casas incendiándose, algunos aldeanos tratando de resguardarse, niños llorando y personas con máscaras y armados, robando e hiriendo a los pocos que se atrevían a encararlos, sin esperar más Sakura y Kakashi, corrieron para luchar contra los perpetradores, quienes no eran conscientes de la presencia de los mejores ninjas de Konoha. 
Los bandidos resultaron ser pocos, y sin habilidades complejas, lo que les permitió con ayuda de algunos aldeanos capturar a la mayoría, sin embargo mientras auxiliaban a los heridos algunos habían logrado escapar durante la pelea, misma que se extendió hasta el amanecer.