Capítulo 10

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La mañana llegó tranquila, mientras dos jóvenes y un perro, esperaban frente a las puertas de Konoha, llenos de ansiedad por cada viajero que atravesaba la puerta.

-¿En serio no hay fotos de él?, han pasado tantos que me desespera, ¿Cómo se supone que sabremos quien es?- Comenzó ha hablar Naruto demasiado frustrado

-Suishou, mencionó que son dos personas y que él traería flores o algo así- respondió Sakura sin dejar de observar la puerta.

-¿Y si es un viejo gordo y pervertido, que intenta acercarse a ti?, lo mataré antes de que cruce la puerta- habló nuevamente Naruto pero un poco más molesto.

-No puedes, en el contrato también se establece que no lo puedo dañar, supongo que sí me ha visto pelear- contestó la pelirosa soltando un suspiro.

-¿Y qué harás si es joven y apuesto? sin mencionar que es rico- dijo Pakkun provocando que ambos jóvenes giraran la vista hacia él totalmente sorprendidos y perplejos ante esa idea como una posibilidad.

-No, imposible- dijo Sakura con una sonrisa de incredulidad tratando de negar ese escenario.

-No digas tonterías Pakkun, nadie puede tener tanta suerte y tener todo, estoy seguro de que es feo y gordo, si no fuera así, ¿por qué usaría un método tan vil para acercarse a Sakura chan?- le respondió Naruto muy seguro de su razonamiento, sin duda el comentario de Pakkun los hizo salir de su área de confort, hasta ese momento solo habían podido pensar en el sujeto como el villano del cuento y tenían la certeza de que solo podían esperar lo peor, pero ¿Qué pasaba si era lo contrario?.

Así continuaron en silencio sumergidos en sus ideas hasta que Pakkun volvió a hablar.

-Ahí hay dos personas encapuchadas y una lleva flores- mencionó el canino señalando con su patita el centro de registro, ambos jóvenes siguieron con la vista hasta que se toparon con aquellas figuras, fue en ese momento que la figura más alta giro topándose con ellos.

-SEÑORITA SAKURA- gritó el joven saludando de lejos a los amigos

-MIERDA-Dijo Naruto impactado por la visión.- Es sexy- ninguno podía negar esa afirmación sin duda Pakkun hecho la sal.

-Si- fue lo único que alcanzó a soltar la joven pelirosa mientras veía como aquel joven corría a su encuentro, era un muchacho alto aproximadamente de su misma edad, complexión delgada pero se podían observar músculos bien trabajados, de tez clara, pelirrojo con ojos grisáceos y una sonrisa que podía derretir corazones, de alguna formas sus ropas sencillas y esas ligeras gotas de sudor lo hacían lucir bastante bien, era como un modelo o un actor extranjero.

-Señorita Sakura en verdad es usted, se ve incluso más hermosa que el día que la conocí, pareciera que sigo soñando- habló el joven tratando de rozar la mejilla de una paralizada pelirosa.

-HEY, tú que intentas niño bonito- dijo Naruto sujetando su mano a la par de que una figura enmascarada sujetaba una katana frente a Naruto

-Mis más sinceras disculpas, creo que no controlé mi emoción , Ayla no ofendas a nuestros anfitriones- habló el joven dando una indicación a la que parecía ser su guardaespaldas para que retrocediera.

-Agradezco su halago joven...- Sakura hizo una pausa a propósito para que el otro se presentará

-Ryuuji, puedes decirme Ryu- respondió alegremente

-Joven Ryuuji, creo que no nos conocemos lo suficiente como para hablarnos sin honoríficos- respondió nuevamente Sakura con una sonrisa diplomática, si bien el joven era apuesto, había aprendido a no dejarse guiar de las apariencias

CLAVE DE MISIÓN: MATRIMONIO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora