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Intenté abrir los ojos y lo primero que observé fue la parte izquierda de mi nariz.
Mi cabeza me dolía horrible y no podía mantener los ojos abiertos, así que volví a dormir otra vez, aún me sentía cansada.

Este no era mi cuarto, olía diferente, se siente diferente. Volví a abrir los ojos y todavía podía mirar el lado izquierdo de mi nariz. Toque mi lado derecho y me dolió horrible haciéndome quejar.
Nuevamente toqué mi cara del lado derecho y sentí una venda, la recorrí y cubría todo mi ojo derecho. Conforme los minutos me despabilé un poco más y me sentía diferente, miré a mi al rededor y era una habitación de hospital. Apreté el botón para llamar a la enfermera y segundos después apareció por la puerta.

—¿Sucede algo Oxanna? ¿Sientes dolor?- se acercó a mi.

—Mi cabeza me duele—me quejé—¿Qué sucedió?—pregunté.

—Nena, te golpearon en la cabeza cuando te quitaron la moto, eso es lo que los paramédicos investigar cuando un hombre mayor llegó contigo—respondió—Llamaré al doctor para que te revise, ¿de acuerdo?—asentí. Unos minutos después apareció un hombre vestido de blanco, traía consigo una tabla en las manos.

—Oxanna, ¿cómo te sientes?—preguntó dejando la tabla a los pies de mi cama.

—Me duele la cabeza, ¿por qué esto me cubre el ojo?—cuestione. Soltó un suspiro y sentí miedo por la mirada que me sostuvo.

—¿Recuerdas lo que pasó?—asentí—Al momento del golpe, tu ojo sufrió una perforación profunda, la laceración traspasó completamente la córnea y provocó una rotura en tu globo ocular—lo dijo con mucha calma y sentí que mi piel se erizaba—Lamentablemente no pudimos hacer nada para salvarlo y tuvimos que retirarlo para evitar infecciones en los vasos sanguíneos de tu ojo. Podemos ponerte en la lista de espera para recibir un trasplante ocular, pero tengo que decir que eso tomará algo de tiempo—soltó un suspiro—Lamento tanto tener que darte esta noticia Oxanna—bajó la mirada y yo seguía sin entender lo que había pasado. ¿Ciega? No, eso no podía ser posible.

—Gracias—respondí sin saber por qué le agradecía.

—¿Deseas que te ponga en la lista de espera?—

—Ajá—me recosté. Lo escuché salir después de despedirse y cerré el único ojo que tenía. Por Dios, había perdido un ojo y no podían hacer nada por ayudarme.

—Lo siento mucho—escuché a mi lado. Era la voz de una chica del otro lado de la cortina—Me llamo Liz—jaló la cortina y giré mi cara.

—Soy Katya—respondí.

—El doctor te llamó Oxanna—

—Oxanna es mi primer nombre—respondí—Soy Oxanna Ekaterina, pero es más sencillo llamarme Katya—me acomodé en la cama.

—¿No eres de aquí, cierto?—preguntó curiosa.

—No—a decir verdad no quería hablar, quería que la tierra me tragara y me escupiera antes de que pasara todo esto. No tenía ganas ni humor para hablar con ella y mucho menos ser grosera, así que amablemente le diría que quería hundirme en mi propia miseria y que por favor me dejara tranquila. La puerta se abrió y pude ver a mi hermano de pie.

—¡Katya, sestrichka!—(¡Katya, hermanita!) mi corazón se encogió al escucharlo.

—Starshiy brat—(Hermano mayor) respondí al borde del llanto. Se acercó rápidamente a mí y me rodeó con sus brazos.

—YA puteshestvoval kak mozhno skoreye— (Viajé lo antes posible) besó mi cabeza y sobó mi espalda— U tebya vse normalʹno? Skazhi mne, chto vse v poryadke— (¿Estás bien? Dime que todo está bien) me rogó.

THE QUEEN -A NEW MONARCH- LEE MINHO (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora