2019
Gon...- ¡Anna! - grité abriendo los ojos con el pulso acelerado y mi cuerpo cubierto de sudor. En un segundo la habitación estaba llena de guardias reales inspeccionando el área.
- ¿Se encuentra bien, majestad? - estaba desorientado y simplemente asentí - ¿Majestad? - miré a Young.
- Sí, solo fue un sueño - no muy convencido asintió y salieron de la habitación dejándome solo nuevamente, pero yo sabía que no se irían, sino más bien se quedarían en el pasillo velando por mi sueño como de costumbre.
Llevaba casi dos semanas soñando con una mujer hermosa que no tenía rasgos asiáticos, sus ojos eran diferentes, tenía algún tipo de heterocromía que le hacía resaltar su rostro y su blanca piel, su cabello negro la hacia ver demasiado pálida.
El primer sueño en donde apareció la vi detenerse en una moto deportiva negra, se veía increíble vestida de negro. Todo el camino y me reprendo mentalmente cada que lo recuerdo, le miré el trasero y su estrecha cintura. No era muy alta, pero tampoco era de estatura baja, yo le calculaba quizá, un metro sesenta y nueve o setenta.
Entre sueños algunas cosas se distorsionan y de repente cuando desperté, sentí como si la conociera. Su nombre no lo recordaba, pero sabía que sonaba exótico, solo me quedé con "Anna".
El en el segundo sueño, ella me recibió en un hotel y después de una noche, me despedí de ella en un aeropuerto. Sabía que lo era porque en cuanto la volví a ver, bajé corriendo para verla una última vez. Tenía la sensación de que yo me iba y ella se quedaba.
Los sueños con ella presente fueron constantes, breves pero demasiado detallados, y podría sonar ridículo si se lo contara a la terapeuta, pero yo estaba empezando a tener sentimientos por todo lo que vivía con ella dentro de esos sueños. Era algo así como un tipo de apego o necesidad de que llegara la noche y poder verla para saber qué haríamos en el sueño.
Durante tres semanas disfruté de su compañía, era extraño porque parecía como si mis sueños se basaran en lo cotidiano de mi vida en ciertas partes, como con el problema que he venido arrastrando con el traidor de mi tío, Lee Rim.
Ella antepuso su vida para protegerme en diferentes ocasiones, apareció también cuando el príncipe Buyeong fue asesinado por el traidor. Soñé un sin fin de cosas que me hacían sentir cercano a ella porque además de intimar, le pedí matrimonio y construimos una familia juntos.La más reciente y esa fue la razón por la cual grité su nombre, vi a tres niños recién nacidos y la ministra le había quitado la vida. Yo no había muerto, pero estaba demasiado herido.
Lloré al verla sin vida, su cabello ahora de un rubio intenso estaba manchado de sangre, mi corazón dolió cuando la vi con la mirada perdida, ella había dicho que me amaba y no podía dejar de dolerme el nudo que se me formó en el estómago. Después de ese sueño, me enfoqué en volver a soñarla, pero fue en vano.No pude conciliar el sueño otra vez y opté por darme una ducha. Teníamos que viajar a Estados Unidos para un tratado comercial en unas horas, y no me quedaba más que prepararme desde temprano.
A las siete de la mañana estaba vestido y desvelado, listo para viajar. La puerta se abrió ligeramente y vi el rostro de la señora Noh.- Majestad. Buenos días - hizo una reverencia.
- Buenos días, jefa de la corte Noh - respondí.
- Sé que su viaje a América es pronto, así que vine a entregarle esto - me tendió un talismán rojo.
- Quiero suponer que es para la buena fortuna - sonrió.
- Y para que ese le viaje le abra el apetito por buscar a una buena mujer de una vez por todas - la miré sin entender.
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THE QUEEN -A NEW MONARCH- LEE MINHO (2)
Hayran KurguNada de lo que hiciera con vida podría evitar lo que me esperaba al final de mis días. No cambiaría absolutamente nada de mi destino solo para poder coincidir con él una y otra vez. Mi vida es una telenovela, y como protagonista, me envuelven los dr...