—¡¿CÓMO QUE PERDISTE UN OJO, EKATERINA!? ¡¿CUÁNDO PENSABAS DECÍRMELO!?— gritó mi madre del otro lado de la pantalla.
—Mami, de hecho ayer salí de cirugía— respondí tratando de calmarla un poco— Una amiga me donó su ojo después de morir— ella soltó un suspiro.
—¿Por qué no nos dijiste?— se calmó un poco.
—Porque no es como llamar y decir que tengo gripe, además, estoy bien. Las personas que me agredieron están detenidos y ya están en proceso — respondí.
—Quiero que vengas a recuperarte aquí, iremos con la tía Fede— negué.
—Mamá, no creo que sea prudente viajar en mi estado actual. Necesito esperar para saber si mi cuerpo no rechazará el ojo, de ser así, tendría que ir al hospital, y por allá no están los médicos que necesito — soltó un suspiro.
—Bien, en cuánto lo estés, te vienes para acá— se pasó la mano por la frente.
—Está bien— respondí— ¿Dónde está papá?—
—En San Diego, lo invitaron a un simposio y tuvo que irse antier— respondió.
—Por favor no le digas nada, yo se lo diré a su tiempo—
—No puedo prometer nada, Katya, esto no es cualquier cosa— la escuché frustrada, y lo entendía.
—Yo sé que no es cualquier cosa, pero, tienes que entender que estoy bien, y con altas posibilidades de continuar mi vida como si no hubiese pasado nada— respondí, mi madre volvió a soltar un suspiro.
—Katya, por favor, sabes perfectamente que eso no es verdad— prácticamente escuchaba como se tragaba su rabia para no hacer un escándalo, pero yo sabía perfectamente que era poco probable para que lo lograra— ¡No es posible que lo tomes tan a la ligera!— levantó la voz—¡¿Tú hermano ya sabe de esto!?— ¿Cómo diablos le diría que él ha estado conmigo desde que le avisaron? Problemas, estábamos en problemas.
—Mamá, por favor cálmate— me recargué en el escritorio y comencé a sobar mi sien— Tengo que guardar reposo, no discutir contigo. Los puntos podrían reventarse. Al parecer no es suficiente para ti con que esté viva, es lo que noto— levanté la vista y mi madre se quedó mirando detrás de mi.
—¡Hijo de setenta diablos! ¿¡Pero qué demonios estás haciendo allá!?— mi hermano estaba detrás de mi con un vaso de agua y mis antibióticos mientras que mi madre perdía la cabeza.
Por si tenían la duda, sí, se puso como loca al ver a mi hermano, eso solo aumentó sus ganas de colgarnos por los pulgares cuando supo que él había llegado la misma tarde de mi accidente, sabía que había estado en buenas manos y que siempre estuve bien. Entendía totalmente su molestia, no le había contado absolutamente nada al respecto, y al momento que tardé en llamarla por semanas, intuyó que algo estaba mal.
Instinto de madre le llaman./////
—¿Puedes repetir nuevamente las letras?, De arriba abajo, por favor— empecé a mencionar las letras como me indicó—Excelente, ¿Cómo sientes la vista en el ojo derecho?— era mi última visita con mi oculista antes de volver al trabajo.
—Bastante bien. Es como si fuera mi propio ojo— respondí.
—¿Ninguna molestia? ¿Picazón o ardor?— negué.
—Para nada, todo bien— sonreí.
—Muy bien, me alegro mucho de que tú cuerpo no lo haya rechazado aún. Debes estar consiente de que puede suceder, por tal motivo, tienes que ser cuidadosa con tus actividades, no importa si ya pasaron cuatro meses desde la cirugía, esto puede tardar al rededor de un año o año y medio, dependiendo la rapidez de cicatrización que tenga tu cuerpo—asentía a cada cosa que mencionaba— Continuarás usando el antibiótico y las gotas para limpiar tus ojos, pondré las instrucciones en la receta— escribió en su computadora
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THE QUEEN -A NEW MONARCH- LEE MINHO (2)
FanfictionNada de lo que hiciera con vida podría evitar lo que me esperaba al final de mis días. No cambiaría absolutamente nada de mi destino solo para poder coincidir con él una y otra vez. Mi vida es una telenovela, y como protagonista, me envuelven los dr...