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' UN AÑO DESPUÉS '
- 15 Octubre 2021 -

—No puedo negar lo obvio, pero tampoco quiero admitirlo en voz alta— me miró detenidamente.

—Lo supe desde tu primera visita. Su majestad no le abre las puertas a cualquiera con tanta confianza, por eso supe que eras tú quien le ayudó en su viaje a México— asentí y tomó mi mano— Te pido disculpas por la forma en la que te hablé cuando nos conocimos. No fue la forma para dirigirme a ti— la apretó.

—No tiene de qué preocuparse, sé que no lo hizo con la intención de ofenderme— apreté su agarre— Es solo que el término lo utilizan para referirse despectivamente sobre mi, y el ser mestiza no quita lo humano, ¿O sí?— negó.

—Por favor cuídalo, ha sufrido lo suficiente y no puedo permitir que una mujer como la primera ministra sea nuestra reina— suplicó.

—Señora Noh, le pido que no me malentienda, puedo hacer hasta lo imposible para que su vida no sea amenazada, pero no puedo ser un prospecto a reina. No soy fanática del repudio público— asintió.

—Lo entiendo a la perfección, pero considere lo que le he pedido— sonreí.

—Lo haría sin pensarlo dos veces, eso puedo asegurarlo— sus ojos desaparecieron en una linda sonrisa.

Después de un año tuvimos la conversación, año el cual fue demasiado ajetreado, ambos tuvimos trabajo por hacer, pasaron demasiadas cosas y todo iba bastante bien.

Las clases se pospusieron un tiempo y después reanudaban, el proceso fue lento, pero empezaba a dar resultados. En varias ocasiones me pidió que estuviese presente en algunos discursos académicos y así lo hacía. Tenía más fama por aparecer en las fotografías de las noticias y como su profesora, gracias a eso recibí demasiadas llamadas para impartir clases privadas a  familias importantes, y en el tiempo que no le enseñaba a él, lo hacía con otras personas.

Pasé mi cumpleaños totalmente desapercibida, solo Lenna lo supo y lo celebramos de manera discreta.
Me mudé de su casa a los seis meses de haber llegado al reino de Corea, conseguí un departamento en un edificio bastante bonito y en un vecindario decente, era caro, bastante diría yo, pero las cantidades de dinero que entraban a mi cuenta por las clases que impartía, hacían ver la renta como si comprara fideos.

Hablé con Lenna sobre el trabajo y me ofreció ser directora de la academia que me mencionó. Por supuesto que acepté, al menos podría entretenerme con un trabajo formal. Recuerdo cuando me llevó a la academia y entramos a la oficina. Lo primero que dijo fue:

"—Tu trabajo será sencillo, tienes que planificar, organizar, dirigir, ejecutar, supervisar y evaluar el servicio educativo de esta academia, en este documento te explico detalladamente cuál es tu itinerario durante este periodo escolar— me entregó un folder con varias hojas— Cualquier cosa que necesites, Yoon-suk te asistirá, ¿De acuerdo?— asentí.

—Estaré bien, tranquila—la vi sonreír."

Y a decir verdad estaba bien, entendí la forma de trabajar y todo se me hizo sencillo.

Por otra parte, con Gon nuestra relación mejoraba, nos habíamos vuelto cercanos y era obvia la atracción entre ambos, pero así como lo dije, no podía negarlo, y tampoco lo admitiría. Yo sabía que él podía admitirlo sin ningún problema y que hacerlo no le importaba en lo absoluto, pues nadie le cuestionaría una decisión al rey.
No lo negaría, adoraba que lo hiciera y porque no atreverme a decir que me enamoraba, o más bien, estaba enamorada de él, nadie podía culparme de algo que podía suceder sí o sí.
Era encantador, amable y atento, cualquier mujer podría enamorarse de él con tan solo cruzar miradas o unas cuantas palabras.
Sea lo que sea, tenía su encanto.

THE QUEEN -A NEW MONARCH- LEE MINHO (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora