Las cosas habían sucedido tan rápido que no podía asimilar la situación. El rey de Corea se estaba hospedando en el hotel, en un hotel sencillo, con personas tan comunes y corrientes como nosotros, comiendo comida típica que se sirve en los restaurantes de la playa. No era algo que sucediera a diario.
-¡Katya, la comida!-escuché a Eli desde la cocina. Había pasado horas sacando toda la comida que el rey pidió para él y sus hombres, que Eli aprovechó para hacer gran cantidad para nosotros.
-¡Voy!- respondí levantándome de la silla. Miré a mi derecha y ahí estaba él-¡Ahhh!- casi me caía- Perdón, no lo escuché llegar- dije al recomponerme.
-No era mi intención asustarla- se disculpó.
-No se preocupe. ¿Se le ofrece algo más?- negó con una sonrisa. Mi corazón había saltado por la impresión, realmente no lo había escuchado llegar y yo me iba a comer.
- Todo estuvo perfecto, tiene a una increíble cocinera - sonreí e hice una leve reverencia - ¿Tiene la clave del WiFi por aquí?- tendría que colocar la clave en todos los idiomas, solo para evitarse la molestia de bajar hasta acá.
-Por supuesto- tomé un post-it y escribí la clave.
-Excelente- sacó su teléfono.
-Katya, con un demonio la comida se va a poner fría- Eli salió por la puerta de servicio y se detuvo al ver al rey en la recepción - Perdón - hizo una leve reverencia y corrió a esconderse a la cocina.
-¿Katya?- lo pensó en voz alta.
-Es más corto que Ekaterina- respondí.
-Suena bien- respondió.
-Gracias- asintió -¿Necesita algo más?- negó- De acuerdo, me retiro a comer entonces- sonrió.
-Que tenga buen provecho- se despidió y caminó de nuevo por el caminito de piedra.
Entré a la cocina y Eli estaba escondida entre las congeladoras en una esquina.
-¡Qué vergüenza!- dijo al verme.
-¿No lo viste pasar?- negó.
-Estaba sirviendo la comida y ni siquiera me di cuenta- se pasó las manos por la cara.
-No puede ser- me reí.
-¿Qué pasó?- entró Meche y Nancy a la cocina.
-La Eli me fue gritar que la comida ya estaba, y justo estaba hablando con el rey- solté la carcajada y ellas enseguida se rieron.
-Siempre eres tú la que anda de imprudente- habló Nancy.
Nos sentamos a comer en la cocina y más tarde llegó Adam, hablamos un buen rato y así pasamos la tarde mientras le contaba lo mucho que alagó su comida.
Llamé al señor Aurelio para que estuviera al tanto, y no pudo evitar preguntar si en realidad era el rey de Corea o si solo era una broma mía. Ya lo sé, no es normal, es muy anormal. Pero la duda seguía, ¿Por qué motivo estaba él aquí?
Por la noche antes de irnos, don Rafa llegó. Se lo presenté al capitán Jo y le expliqué como podría comunicarse con él. Después de darle instrucciones a don Rafa y de despedirnos, salimos del hotel finalmente. Realmente estaba cansada y no tenía ganas ni de caminar.
-Niño, saca mi moto- enlacé mi brazo con el de Adal.
-Katy, pero está pesada- se quejó.
-Por eso mismo, yo no puedo cargar pesado, anda- lo abracé de ladito.
-Si se me cae no quiero reclamos- me apuntó con su dedo y se adentró al estacionamiento.
-¿Son pareja?- escuché a mi lado y me sobresalté.
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THE QUEEN -A NEW MONARCH- LEE MINHO (2)
FanfictionNada de lo que hiciera con vida podría evitar lo que me esperaba al final de mis días. No cambiaría absolutamente nada de mi destino solo para poder coincidir con él una y otra vez. Mi vida es una telenovela, y como protagonista, me envuelven los dr...