II

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-¿por qué la trajeron a ella? Mírala ¿Que pasó a su cabello? -Las esclavas recién llegadas habían tenido la oportunidad de darse un baño para ser presentadas ante los príncipes, la mayoría de ellas había hecho ya sus grupos de amistad o lo que fuera cercano a eso, pero quien se mantenía apartada de todas era Balık junto a Hatice.

El agua resbalaba por su piel y no le extrañan que dijeran aquellas palabras sobre ella, una mujer con cicatrices en su cuerpo, el cabello dañado, su pecho pequeño y su manera de sentarse y mirar a las demás, cualquiera decía siempre lo mismo de ella.

-Eso no es una mujer.- De un momento a otro se cansó de las miradas de aquellas mujeres, las miró con desprecio y entonces levantó su voz, en ese tono firme que siempre la caracterizó desde pequeña.

-¿Qué ocurre conmigo? ¿Por qué no puedes dejar de verme?- Ella había terminado de limpiarse, tomó aquella manta cubriendo su cuerpo y se levantó llendo hasta aquella esclava. -Tienes miedo de que esta chica salvaje termine siendo mejor que tú. ¿Oh, tal vez te gusta mi manera masculina?

-¡¿que dices?! ¡Aléjate de mi, arquerosa!- Balik comenzó a reír alejándose de las demás, antes de salir de aquella baños miró a todas las demás. -Seré mucho mejor que ustedes y sus "cuerpos femeninos"- dijo haciendo aquellas comillas con sus dedos, al salir del baño tomó aquellas prendas, simples vestidos de tela delgada que bien diferenciaba que era una esclava recien llegada, se sentó en aquella cama cepillado su cabello, nunca lo había peinado de una manera femenina, pero ahora que lo hacía se veía distinta, tal vez porque usaba aquel adorno en el cabello -Yo no debería estar aquí, soy un pirata fuerte, no una... Dama para pasar el rato.- dejó aquel espejo y se levantó para salir del lugar donde estaba el harem, los guardias se paseaban por los pasillos por ratos, cuando esta salió del harem pronto la detuvieron

-¿A donde vas? Las esclavas no pueden salir del harem ni pasearse libremente por el castillo.- Balik hizo algo de fuerza liberándose del brazo de uno de los guardias.

-Quiero ver al líder de sus tropas, quiero ser un caballero real, soy mejor en eso que siendo una mujer.- los guardias se miraron entre sí y como si fuera un chiste comenzaron a reír por las palabras de la chica que ahora mismo los miraba con enojo. -¿qué? ¡Les estoy diciendo que me lleven con su líder! ¡No soy una concubina!

-escucha niña ¿crees que puedes tomar una espada y lanzarte a la guerra? No juegues, tu cuerpo es tan débil que no servirías ni de escudo humano. Ahora guarda silencio y regresa allá dentro. Niña tonta- Balik comenzó a jalar su brazo restante para liberarse por completo de aquel agarre.

-Entonces hagamos un combate ahora mismo, te demostraré que soy tan fuerte como cualquiera de ustedes.- la chica hablaba en serio pero los guardias seguían riendo mirándola con burla, simplemente ellos veían a una niña débil que lo sería capaz ni de darles un golpe, pero pronto su visión cambió cuando el primero de ellos recibió el puñetazo en la cara que lo hizo caer hacia atrás, su compañero miró a la chica la cuna estaba riendo.

-¡oye tú!

-¡se lo dije, soy incluso más fuerte que él!- Comenzó a reír más fuerte mientras el otro guardia se levantaba y se disponía a pelear con ella, pero se detuvo al ver al joven príncipe llegar a ese lugar, Balık se extraño al verlos hacer una reverencia, se dio la vuelta para ver frente a ella los ojos azules del joven príncipe, aunque le extrañó su postura y el bulto que sobresalía de su espalda evitó mirar demasiado y mejor se concentró en el rostro de Cihangir.

-su majestad- los guardias dijeron al mismo tiempo, fue que Balik entendió que se trataba de alguien importante, hizo una reverencia un poco tarde ante él

-¿qué le pasó a tu rostro Khan?- El guardia tocó su mejilla haciendo una mueca de dolor por el moretón que había quedado, la chica soltó una pequeña risa que tuvo que contener. Cihangir sonrió para ella y se acercó levantando su rostro.

-De cerca tu rostro es aún mas bello.- regresó su mirada a los dos guardias. -Díganle a Sumbul que ella viene conmigo, son órdenes de la sultana Hürrem. La señorita Balik no será parte del harem de mis hermanos.

-¿eh?- los guardias obedecieron y antes de que Balik los viera irse el joven príncipe tomó su mano guiandola fuera de ahí. -Oiga... ¿A dónde me lleva? Ah.. Le agradezco que me sacara de ese lugar pero a donde iré ¿me dejará ir?

-No puedo hacer eso, solo... Quiero hablar con alguien.- la expresión de Balik cambio por unos momentos pero prefería estar con aquel joven a tener que soportar las miradas y críticas de las demás esclavas. El lugar donde entraron era más pequeño que la sala del harem pero más elegante, había varias cosas hermosas y brillantes que hacían que la chica mirara asombrada toda aquella habitación.

-Puedes tomar asiento Balik.- Cihangir tomó un cuaderno entre sus manos y tomó asiento frente a ella mirándola fijamente. -Tal vez, esto es algo extraño para ti.

-Me trajeron aquí a la fuerza. Dicen que seré una mujer de compañía pero yo no se nada de eso. Ni siquiera se bailar o tocar un instrumento y eso es porque, fui criada como un varón, soy un pirata no una concubina.- Cihangir pasaba aquella pieza de carbón por la hoja en blanco mientas disfrutaba de la manera tan libre en la que Balik se expresaba.

-¿un pirata? Entonces vienes del mar, siempre he querido subir a un barco y adentrarme en las aguas, pero es imposible para mi.

-¿por qué? Navegar en el mar es algo hermoso, la brisa del viento golpea tu cara y puedes escuchar diferente sonidos del viento y los animales que habitan ahí... Estando ahí eres libre, solo te pierdes en el azul del cielo y el agua.- el rostro de ella se iluminaba cada que describía todo eso y eso lo hacía más maravilloso para el príncipe.

-¿siempre has vivido en el mar?

-Recuerdo que mi padre llegó conmigo a uno de esos barcos. Mi padre se convirtió en un pirata para protegerme y yo lo hice también y ahora estoy aquí con usted.

-¿soy tan malo acompañándote?- la mirada del príncipe buscó a la de Balik, esta le miró por varios segundos hasta que negó moviendo la cabeza.

-Es agradable, de lo más agradable que me ha pasado estando aquí, pero, yo no pertenezco a este lugar. Ni siquiera entiendo ¿quién querría a alguien como yo como concubina? - Cihangir comenzó a reír un poco, dejó aquel cuaderno a un lado poniéndose de pie.

-Tal vez porque no estas acostumbrada a ser tratada como tal, tu manera de vivir fue distinta.
Tu rostro es bonito, tus ojos son hermosos, las demás lo saben y por eso te molestan. Pero, creo que no lo sabes aun.
Belek ahora es la única concubina para el príncipe menor, Cihangir.
La única que le llamó la atención, incluso la sultana Hürrem la eligió para él.

-¿príncipe Cihangir? ¿Sultana Hürrem?

-oh, no sabes mucho sobre el imperio. La sultana Hürrem es la esposa legítima del sultán Suleiman el magnífico.. Ella tuvo 4 hijos, el fallecido príncipe Mehmed, El príncipe Selim, el príncipe Bayaceto y el príncipe Cihangir.
Me presento ante ti, soy el príncipe Cihangir, es... Un verdadero gusto conocerte Balik.

El ángel del imperio Cihangir, El Sultán Donde viven las historias. Descúbrelo ahora