El ángel del imperio Cihangir, El Sultán

IV

Una vez amaneció Balik regresó al harem por órdenes de la Sumbul, Cihangir aún dormía, antes de salir de la habitación le dejó sus dibujos a un lado. Ese lugar, la habitación y la compañía del príncipe era lo único que le hacía estar tranquila.

Cuando ingresó al harem pronto empezó a extrañar al príncipe, pues todas las esclavas la miraban con una especie de rencor, colocó una sonrisa engreída y caminó enfrente de todas ellas hasta donde estaba Hatice.

-¿Qué pasó Hatice? ¿Por qué todas me miran extraño?

-No sólo es porque eres la única concubina del príncipe Cihangir, es también, porque no estuviste en el regaño.- Balik miró confundida a Hatice. -Ayer en la noche, todas las esclavas elegidas para el príncipe Selim fuimos llamadas una por una a los aposentos de la favorita Nurbanu.
Es una mujer hermosa, pero... Creo que a todas nos dijo lo mismo, nos amenazó. Dijo que ella era la única mujer del príncipe.

-Eh... Pero.

-solo tú y las que fueron elegidas para el príncipe Bayaceto se libraron de eso. Balik, tengo miedo. Estaba emocionada pero, no quiero ver de nuevo a esa mujer, es como... Una serpiente.- Balik pasó su brazo alrededor de Hatice para consolarla. -Ojalá hubiera sido elegida para el príncipe Cihangir o el príncipe Bayaceto. ¿Cómo es él? ¿Fue amable?

-Su alteza es, un ángel... Fue extraño pero, estar con él fue muy agradable. Íncluso, conocí a su majestad la sultana Hürrem y a la sultana Mihrimah.- Balik quería contarle que no hizo más que dormir con el príncipe pero al lugar ingresó sumbul llendo hasta ella.

-Alista tus cosas niña... Y si, tu también- Dijo a ambas chicas.

-¿Por qué? ¿A dónde iremos?

-ay, estas niñas... El príncipe Cihangir ordenó que se te dieran unos aposentos, en el salón de las favoritas. Tú, parece que son unidas, vendrás también para ayudarle.

...

El joven príncipe tenía una sonrisa en su rostro, mientras leía aquel libro la imagen de la joven pelirroja no dejaba de aparecer en su cabeza.

-mi príncipe- Uno de los sirvientes apareció llamando su atención. -el sultán Suleiman desea verlo ahora mismo.

-Iré en un momento, gracias.- Suspiro mientas dejaba aquel libro.. Salió de la habitación llendo hasta donde su padre esperaba por él.
Tocó la puerta y fue hasta que el sultán habló para dejarlo ingresar. -su majestad.- entró hasta donde estaba su padre haciendo una reverencia

-Cihangir.. He estado un poco preocupado por ti, Mustafa me dijo que te vio distraído cuando estuvo de visita. ¿Hay algo que te esté pasando? ¿Necesitas que haga año por ti?- Cihangir dudo por unos instantes, pero luego de pensar por unos momentos comenzó a hablar.

-Su majestad, sabe que estoy muy feliz de vivir bajo el mismo techo que usted y mi madre, pero, he estado estudiando mucho y, me he sentido cansado. Si no es problema, me gustaría visitar a mi hermano Mustafa en su provincia. Quiero salir... Al menos por unos días.- Solimán se levantó de su asiento llendo hasta su hijo colocándose frente a él.

-Hijo mío, entiendo que quieras hacerlo pero yo estoy ocupado para acompañarte..

-su majestad. Quisiera, salir solo, sin Selim o Bayaceto. Si puede concederme eso, solo sería necesario que me acompañaran los genizaros, claro también, deseo que mi favorita Balik vaya a mi lado.- Solimán miró confundido a su hijo.

-¿Favorita?

-Mi madre, autorizo que una joven fuera a mi habitación anoche. La he convertido en mi favorita. ¿Esta de acuerdo con que asista conmigo?- Cihangir miró Solimán casi suplicando con la mirada.

-Esta bien, ordenare que un grupo de genizaros te acompañen avisaré a Mustafa y puedes llevar a esa muchacha, pero... Solo por unos días, estaré al tanto de tu paradero.

-¡de verdad! ¡Muchas gracias su majestad!- Cihangir sonrió tomando la mano de su padre para dejar un beso en esta. -Avisaré a mi madre de inmediato.- Solimán asintió dejando que Cihangir saliera de ahí.

....

-Balik. -Mientras la pelirroja ayudaba a Hatice con la preparación de sus aposentos llegó al lugar una de las sirvientes de la sultana hürrem. -Nuestra sultana desea verte, acompáñame por favor.- luego dd dejar a Hatice fue a un lado de la sirviente.

-¿Hice algo malo?

-No lo sé, la sultana lo dirá. Vamos entra y no la hagas esperar- cuando llegó a los aposentos de Hürrem se adentro en estos haciendo una reverencia una vez estuvo frente a ella.

-Sultana.

-Balik, acercate por favor- como le dijo la pelirroja caminó un poco más hasta el punto en el que pudo ver de cerca los ojos verdes de la sultana Hürrem. -Has pasado una noche con mi hijo menor, me comentó que ahora eres su favorita.- El tono de voz de la sultana era distinto al que había usado el día anterior con ella. -El príncipe saldrá a visitar a su hermano mayor, yo no estuve de acuerdo por una sola razón. La sultana Maidevran madre de Mustafa el hermano de cihangir. Para no hacerte mucho de esperar iré directo, esa mujer me odia y es capaz de lastimar a mi hijo solo para hacerme daño. He dado instrucciones a todos los que lo acompañarán solo faltas tú.- Balik no terminaba de entender, desde que llegó no habían hablado más que de mujeres peligrosas. -Quero pedirte, que cuides de cihangir, iras con el a la provincia de Karaman.

-Sultana no entiendo..

-Mujer del mar.... He investigado un poco sobre ti, Rustem paşa fue quien te trajo aquí. No eres una chica débil, se que fuiste una saqueadora, sabes manejar la espada, sabes defenderte.- Hürrem sacó de su cajón una daga en su estuche. -Si algo le pasa a mi hijo, quiero que acabes con la vida del príncipe Mustafa. ¿Podrás hacer eso?

-Sultana...

-Si te niegas, haré que te arrojen al mar de donde viniste. Así que dime ¿podrás cumplir con mi pedido?