El ángel del imperio Cihangir, El Sultán

XVIII

Había pasado mucho tiempo después del nacimiento de los príncipes, 5 años. Ozan, Yıldız y Gülbahar alegraban el palacio y la vida de Cihangir, el príncipe finalmente pudo entender a su padre el sultán, pues el amor que sentía por sus tres hijos, en especial a sus dos sultanas, era único y mágico.

—Padre ¿cuánto falta para ver la sultana?— luego de tanto tiempo, aquella familia había recibido la invitación para asistir a la ceremonia de circuncisión del príncipe Murad hijo de Selim y Nurbanu, y por petición de su hermano, también sería la ceremonia para Ozan.

—Madre ¿podré jugar con Ayşe?— preguntaba aquella niña pelirroja mientras Deniz pasaba sus manos por sus cabellos acariciando estos con ternura.

—Por supuesto, una vez lleguemos al palacio del Sultán Solimán podrán ver a la sultana Hürrem, jugar con Ayşe,  con Murad... Podrán disfrutar de los momentos en familia

—Padre, eso... ¿Me dolerá mucho?— Cihangir sonrió a su hijo colocando sus manos sobre las suyas

—Un poco, pero mi príncipe es alguien valiente ¿verdad?

—¡si! ¡Yo no le tengo miedo a nada! Soy fuerte como tú papá y como tú también mamá.— Cihangir y Deniz se miraron uno al otro con una sonrisa amplia, el brillo en los ojos azules del príncipe y en los ojos verdes de la pelirroja indicaban la felicidad que sentían, eran una familia feliz, no podían pedir algo más que lo que tan tenían.

—¡Atención su alteza el príncipe Cihangir!— Cuando la llegada del príncipe fue anunciada las sirvientes se pusieron en fila haciendo reverencia, Cihangir entró al palacio tomando de la mano a sus hijas, a un lado de él, Deniz caminaba con su hijo de la mano, las criadas miraban una vez pasaban y a la vez murmuraban ante la mirada de triunfo de Deniz, pues aquella mujer de la que antes se burlaron ahora pasaba frente a ellas cada que habían reverencia.

—¡Hermano!— Cihangir sonrió al ver a su hermano Selim junto a Nurbanu y sus hijas, una vez los dos príncipes y sus hijos fueron a saludar al sultán Nurbanu y Deniz fueron a caminar por los jardines, pues ellas dos habían forjado una buena relación, tan vez porque ninguna era una amenaza para la otra, pues Cihangir había renunciado al trono.

—Sus hijos han crecido bastante  Deniz Hatun, son hermosos. Cuidar de tres niños es complicado, especialmente cuando son bebés.

—Gracias Sultana Nurbanu. Y, debo decir que sus pequeñas son hermosas, el príncipe Murad ha crecido mucho. Creo que ambas tuvimos dificultades con tres bebés... Si no fuera por mis sirvientes seguro estaría muy cansada

—Sin duda, tener niños es complicado... No se como nuestra Sultana Hürrem pudo con todos sus hijos.

—Deberíamos pedirle consejos, nuestra sultana es alguien sabia. Ah, debemos ir a saludarla también, no queremos ser descortés con ella.— Ambas mujeres volvieron a los pasillos para ir a los aposentos de la sultana Hürrem.

—¡Atención, su alteza el príncipe Bayaceto!— Al estar en el camino, ambas agacharon la cabeza mientras el príncipe pasaba, pero en cuanto la sultana Cihan apareció la expresión de Nurbanu cambio demasiado.

— Deniz Hatun... Nurbanu.— Cihan habló cuando estuvo frente a ella, aveces Deniz odiaba estar en el centro de aquella confrontación. —Las veo muy animadas, deben estar felices por su príncipes. Allah quiera los príncipes tendrán un futuro bueno.

—Allah mediante así será sultana. Si nos permite, debemos ir con la sultana Hürrem— Deniz hizo reverencia para llevarse a Nurbanu de aquel ambiente tan tenso, incluso en el camino evito preguntar por la situación, nunca iba a entender aquel odio entre aquellas mujeres.

—Que lindo cabello tiene sultana ¿Por qué nosotras no lo tenemos de ese color?— preguntaba Esmehan mientras las sultanas sonreían.

—Debería sentirme feliz sultana. Mi hermano Ozan y yo heredamos su color de cabello.— Gülbahar decía sonriente junto a su hermana.

—No es justo... Yo soy la única que no heredo el cabello de mamá y la sultana.

—Eres como nosotras Yıldız, tenemos el cabello negro.—Fatma abrazaba a Yıldız al decirlo

—Niñas... No importa el color de su cabello, todas son mis nietas, cada una es tan hermosa a su manera, y le agradezco a Allah poder convivir con ustedes. Ahora vengan aquí, y todas abracenme.

Capítulo de relleno creo... Pronto estaré anunciando el final ^^ mientras disfruten de los bebés

Yıldız

Gülbahar

Ozan