6. Miedo al dolor

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Londres, verano

Sasha Greyson

Desde hace quince días que necesitaba una mañana como esta en el spa. Cerrar los ojos y dejarme llevar por los vapores del sauna. Luego, jadear de gusto mientras esas maravillosas manos de la masajista se llevan consigo todas las tensiones acumuladas en mi interior. Tengo el dinero de sobra para visitar el spa todos los días, pero ni con toda mi cuenta bancaria y futura herencia familia podría comprarle más horas al tiempo.

Cuando creí que junio había sido un mes intenso en trabajo, llegó julio para darme un buen derechazo y hacerme ver que solo estábamos comenzando. Entonces, agosto se encargó de arrojarme el rostro contra el suelo y mantenerlo ahí para que no pueda gritar pidiendo auxilio. Lo fácil hubiese sido solicitar vacaciones durante el mes más crítico, pero ello sería poco profesional.

Mila Ivanova ya me había dicho más de una vez que el éxito atrae a más éxito. Y exactamente aquello he podido comprobar durante estos 3 meses de complicado trabajo en el banco. Si bien la que da la cara en los informes financieros de proyectos de inversión es Enchantress Miller, mi nombre también se ha vuelto popular como la analista financiera que trabaja al lado de ella. No solo soy la que realiza el "trabajo sucio" con los datos de cada empresa, sino que también tengo la voz cantante cuando hay que proponer un tipo de financiamiento o rechazar la propuesta del cliente. He aprendido muchísimo en este corto tiempo gracias a la experiencia y exigencia de Enchantress. Dentro del trabajo somos empleada y jefa, pero los fines de semana de desestrés, nos volvemos en buenas amigas que se ríen de todo y buscan diversión.

Siento que ella ya sabe todo sobre mi vida. Le he contado de principio a fin cómo resultó ser mi relación con Leonor con las peleas y reconciliaciones incluidas. Incluso, admití que le escribí un par de cartas que quizá jamás llegaron a las manos del amor de mi vida.

"¿Cartas? ¿Y no se las diste en sus manos? ¡Ay! ¿Por qué eres tan inocente para algunas cosas, Sasha? Es más que obvio que esas cartas debieron pasar por los ojos de la madre de tu exnovia. Así que Leonor jamás llegó a leerlas".

"Pero bueno, lo hecho está hecho y no hay más vuelta que darle. Ella se casó y continuó con su vida. ¿Por qué no haces lo mismo? ¿Acaso no te aburres de sentir pena por ti misma?".

Sí, confesar mis sentimientos a Mili fue una verdadera catarsis por las cosas que me decía. Ella jamás endulzaba a sus pensamientos, ni tampoco yo deseaba que lo hiciera. Pero aún sigo extrañando a Leo. Quizá no tan fuerte como antes, pero el primer y único amor que has tenido no se olvida yéndote a dormir deseando borrar el sabor de aquel primer tímido beso que diste en tu vida.

Mis pesadillas cesaron desde hace un mes y he podido volver a dormir con cierta tranquilidad. También empecé a salir con los amigos que Enchantress me presentó hace un tiempo. En cierta manera, he vuelto a reencontrarme con el estilo de vida que tuve antes del accidente que le cortó las alas a Leonor por mi culpa.

Ahora cada viernes sin falta salgo con Enchantress a tomarnos algunas copas en unos exclusivos bares en Belgravia. Allí nos vemos con Zack -un atractivo ingeniero químico francés- y su novia Melissa -quien también es corredora de bolsa como Mili-. Dependiendo de la hora, se nos unen Travis -un joven banquero de la competencia-, Claudia y Freya quienes son cirujanas.

Al principio creí que me sentiría como bicho raro en el grupito, pero los amigos de Enchantress me integraron muy rápido a su círculo social e incluso he llegado a salir con ellos sin la presencia de mi rubia amiga.

- Ves que tenía razón, Sash -exclama en un tonito cargado de palpable placer-. Necesitábamos engreírnos desde hace ratoooo...

- ¡Sí! Han hecho maravillas con mi cuerpo. Estoy súper relajada y descansada. Pero solo pensar que el lunes hay trabajo...

SuspiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora