Capitulo 2. Maratón 1/3

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Katy: ¿Qué pasó? 

Amelia: ¡Contrataron a un chico! Máximo tiene unos 23 años. 

Katy: Pobre, hoy acabará amarrado en el sótano.Amelia: No lo creas, está muy atractivo. Si tiene suerte, me divertiré con él esta noche. 

Katy: ¿Cuál es el primer paso? 

Amelia: Esperar a que mis padres se vayan, pero primero... -me dirigí hacia mi enorme armario y me puse algo mucho más provocador. 

Katy: ¿Vas a seducirlo? 

Amelia: Sí, pero solo para que afloje un poco. -Ambas reímos.A los pocos minutos, bajamos de mi habitación y miramos a nuestro alrededor. No había rastro de nadie. Qué idiota, traté de abrir la puerta principal cuando él apareció. 

Josh: ¿A dónde vas y con el permiso de quién, reina? 

Amelia: Increíble, tengo que darle explicaciones al servicio -rodé los ojos-. 

Katy y yo iremos a alquilar unas películas.Josh tomó su abrigo y las llaves. 

Josh: ¿Quién es Katy?Amelia: Mi mejor y única amiga.Josh: Una de las pocas que te soporta -rió burlescamente. 

Amelia: No estoy sola porque no me soporten, todo lo contrario. Tanta gente muere por estar conmigo que selecciono con mucho cuidado a mis amistades. 

Josh: ¿Las que te quieren por tu posición social o por quién realmente eres? 

Amelia: Exactamente por eso, Katy es mi única amiga. Me voy. 

Josh: Bien, vamos. 

Amelia: Dime que me estás invitando a un club nocturno, porque si crees que me vigilarás incluso cuando vaya por una película, te equivocas de camino, futuro seducido. 

Josh: En tus sueños. Además, considéralo como tu escolta, aunque por lo que sé de ti, deberían llevarte todas las fuerzas armadas. 

Amelia: ¿Tú qué sabes de mí? -Katy y yo teníamos un plan. 

Josh: Eres una primicia en los escándalos de la alta sociedad. 

Amelia: Tus halagos no me bajan la falda.Josh: No pretendía bajártela, aunque parece estar sujeta por un lacito fácil. 

Amelia: ¡Imbécil, abre la puerta! 

Josh: Si quieres salir, es conmigo o nada. 

Amelia: ¡Como sea, pero necesito salir de aquí ya!Josh se acercó a la puerta, yo retrocedí unos pasos y él la abrió con sus llaves. Salimos de la mansión en mi hermoso auto. 

Josh: Cuidado con la velocidad y a dónde nos llevas. 

Amelia: ¡Solo vamos por unas malditas películas, paranoico! No soy Chucky. 

Josh: No te falta mucho. 

Amelia: Cállate o te lanzo con todo y auto del puente. 

Josh: Eres tan dulce -rió-. Con razón no tienes pretendientes. 

Amelia: Tengo toneladas de pretendientes -miré por la ventana.

Josh: Restando a los que se fijan en tu dinero, en tu cuerpo o los de tu clase que sus padres los obligan a salir contigo -comenzó a contar con los dedos- ninguno -concluyó.

Amelia: Vete al demonio... ¿cómo era que te llamabas? 

Josh: Hazte la que no sabes. Sé que, a pesar de tu rebeldía y arrogancia, eres muy inteligente y tienes una mente súper desarrollada. 

Amelia: ¡Ay! Me saliste hasta romántico -dije con sarcasmo. 

Josh: ¿De qué tratas de distraerme? Sé que tienes algo entre manos. Fue un reto para mí aceptar este trabajo porque sé que tramas algo justo en este instante. 

Amelia: Ni te imaginas -susurré, pero él no me escuchó. Josh: ¿Ya no habíamos pasado por aquí? -y tenía toda la razón, conducía en círculos para ganar tiempo. 

Amelia: Claro que no -seguí conduciendo hasta llegar al lugar de las películas. 

Josh: ¿Cuál rentarás? 

Amelia: Algo erótico -bromeé. Josh: Ni lo pienses. 

Amelia: Solo bromeaba, sargento. Quiero una película que se trate de una súper fiesta inesperada que todos recuerden. 

Josh: Parece que te gustan las fiestas. 

Amelia: No sé a qué te refieres -dije sarcástica-. Llevaré esta -tomé una película llamada "21 años". 

Josh: Muy fuerte para ti. 

Amelia: Tú no sabes lo que he visto en las fiestas. 

Josh: ¿Por qué no mejor llevas "Bambi"? 

Amelia: Ridículo, ven vamos -me acerqué al mostrador. 

Cajero: ¿Me permite su identificación? 

Amelia: ¿Me estás pidiendo una maldita identificación? 

Cajero: Disculpa, esta película está restringida, es para mayores de 18 años -esa gota rebasó el vaso.

Mi guardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora