Josh: -Debo mostrarte algo.Amelia: -¿Tienes un hijo aparte?
Josh: -¡No!
Amelia: -Entonces, ¿qué?
Harry: -Acompáñame- me tomó de la mano y caminamos hasta llegar a un lugar muy hermoso, había una escalera alumbrada con faroles.
Amelia: -¿Qué es esto?
Josh: -Es un castillo inglés.
Amelia: -¿Por qué me trajiste aquí?
Josh: -Está vacío, lo renté para nosotros.
Amelia: -Pero... ¿y la fiesta?
Josh: -La fiesta la haremos tú y yo aquí solos.
Amelia: -Wow, ya vas aprendiendo a ser desocupado.
Josh: -No lo creo, estaremos muy ocupados ahora.
Me tomó de la mano y me condujo hacia el interior.
Amelia: -Wow -suspiré.
Josh me tomó de la cintura por la espalda y apartó mi cabello. Comenzó a besarme suavemente en el cuello, mi piel se erizó. Me levantó y me quitó los tacones de los pies. Desabrochó lentamente los botones de mi vestido uno por uno y lo dejó caer al suelo. Yo me volteé para desprender con suavidad su chaqueta y su corbata. Se veía perfecto con su esmoquin, pero estaba segura de que se vería aún mejor sin él. Desabroché su camisa mientras él me daba dulces besos en el oído. Desabroché su pantalón y lo dejé caer. Él me tomó de la cintura y me recostó sobre la cama. Me miró con sus profundos ojos verdes-marrón, como siempre lo hacía antes de empezar.
Josh: -Te amo, mi hermosa esposa -susurró. El suave movimiento de sus labios al pronunciar esas palabras me hizo estremecer y por un segundo pensé que estaba soñando.
Amelia: -Y yo a ti -uní mis labios con los suyos y empezamos a acariciar nuestras pieles suavemente. Nuestro calor se mezclaba y hacía que este encuentro fuera aún más cálido. Nos deshicimos de toda nuestra ropa. Besamos cada centímetro de nuestros cuerpos. Josh acariciaba mis piernas con suavidad mientras se adentraba en mí con intensidad. Besaba mis pechos y me llevaba al clímax del placer. Todo era perfecto hasta que... mi teléfono sonó.
Josh: -Ni se te ocurra contestar.
Amelia: -Sólo déjame ver quién es.
Josh: -No importa quién sea, estamos aquí solo tú y yo.
Amelia: -Por si no lo recuerdas, ya no somos solo nosotros dos. Hay dos personitas más también.
Josh: -Tu madre los está cuidando con Denise, disfrutemos de nosotros. El teléfono dejó de sonar.
Amelia: -Entonces, imagino que quieres disfrutar de algo -lo recosté y comencé a besar cada centímetro de su cuerpo. El teléfono volvió a sonar. Josh lo tomó mientras yo seguía en mi tarea.
Josh: -¿Hola? -dijo en un gemido- ¡Suegra! -me detuve.
Amelia: -¿Qué pasó?
Josh: -Habla tú, a mí me da miedo -me entregó el teléfono.
Amelia: -Mamá, ¿qué pasa? ¿Jane y Edward están bien?
TM (Tía de Amelia): -Sí, ellos están bien... El único problema es que esta es una celebración de bodas y ¡no está ninguno de los que se casaron!
Amelia: -¿Qué? ¿Dónde están Katy y Nick?
TM: -¡No lo sé! No se han aparecido aquí, igual que ustedes. Debes venir ya o tu hija matará a su hermano.