Formar parte de la familia Arden conllevaba muchísimo esfuerzo, y una fuerza de voluntad titánica. Lina lo había aprendido prácticamente por las malas, y ahora, un año después del nacimiento de su hijo se daba cuenta de que muchísimas cosas estaban a punto de cambiar en su vida.
No era tonta, así que cuando conoció a los padres de Grayson supo cómo aparentar ser una chica perfecta, refinada, y educada mejor que cualquier actriz de Hollywood. Se los había ganado demasiado fácil, el padre de Grayson se disculpó con ella y le dijo que estaba impresionado del buen trabajo que había hecho en su pasantía antes de graduarse de la universidad. Por supuesto Lina solo sonrió siempre manteniendo aquella máscara perfecta, a veces incluso también frente a Grayson.
Le había pedido que se casaran hacía dos meses y ella dijo que sí, no solo por el hecho de que eso le ayudaría con su problema migratorio que estaba pendiendo de un hilo sino que genuinamente se encontraba profundamente enamorada de Grayson. Seguía siendo el amor de su vida, su mejor amigo, su confidente y el padre de su hijo. También, justo después de la graduación se mudaron a Boston, la ciudad natal de Grayson.
Asher era un niño precioso, tenía cabello negro igual al de Grayson y unos ojos color miel que hacían derretirse a cualquiera en un dos por tres. Impresionantemente, Asher no molestaba en lo absoluto, era un bebé perfecto en todo el sentido de la palabra. Jugaba en silencio, lloraba lo más mínimo y casi siempre se dormía a horas ideales y despertaba hasta la mañana siguiente sin contratiempos.
Los padres de Grayson los habían ayudado mucho el último año, especialmente por el hecho de que se habían equivocado categóricamente con Lina, y se dieron cuenta de que era una chica que, aunque tenía raíces diferentes a lo que ellos consideraban ideal para su hijo, era una buena opción a final de cuentas.
Tuvieron una boda grande y espectacular, y aunque la mayoría de los invitados eran invitados de la familia de Grayson, ella intentó hacer que su hermano fuera al evento. Su madre se negó a asistir, seguía molesta con ella y no paraba de decirle que se casaba únicamente por el bebé y no por amor. Lina la atacó diciéndole que pensara lo que ella quisiera, que ella amaba a Grayson y al menos no era un borracho sin futuro como su padre y le colgó la llamada.
Fue la última vez que habló con su madre hasta tal vez unos seis años después.
En la boda, el hermano de Lina, Esteban, fue quien la llevó al altar de la mano y la entregó a Grayson. No hablaba muy bien el inglés, así que intentó comunicarse con Grayson y sus familiares lo mejor que pudo, y Lina le tradujo la mayor parte de lo que decían.
También fue la primera vez que conocía a su sobrino y lo amó desde el primer momento en que lo sostuvo con su trajecito diminuto y un lindo corbatín azul.
Esteban se encargó de cuidar a Asher la mayor parte de la velada, pues no conocía a nadie y tampoco dominaba el idioma como para poder entablar conversaciones con los presentes. Así que su cita fue su sobrino de un año, al que le habló en español todo el tiempo y el bebé parecía entenderle.
𑁋Cata, dime una cosa, ¿le hablas español a Asher? 𑁋le preguntó su hermano al final de la fiesta, ya cansado de tener que traducir todo lo que le decían en su cabeza.
𑁋Sí, solo hablo en español con él. El inglés lo tendrá siempre pero el español solo lo aprenderá de mí. Aunque muchos lo digan, no he perdido mis raíces, y quiero que él las tenga también.
Lina estaba intentando agregar cosas de su cultura en la vida de Asher, pequeñas cosas que lo hicieran querer esa parte, y en ocasiones eso hacía exasperar a Grayson, más que todo porque él no entendía una palabra de lo que ella le decía a su hijo y se sentía excluido.
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Asher, Schlesinger Extras
RomanceAsher había vivido toda su vida entre niñeras, guardaespaldas y enormes hogares desolados, más de una navidad la había pasado solo en su habitación o jugando con algún miembro del personal. Sabía lo que significaba ser el único hijo de sus padres, y...